Reuters
Londres .- El déficit presupuestario de Gran Bretaña se redujo ligeramente en los últimos meses pese a las medidas de austeridad dispuestas por el Gobierno, según mostraron datos oficiales el martes, lo que anticiparía que se avecinan tiempos más difíciles.
La Oficina Nacional de Estadísticas dijo que el endeudamiento público, excluidos algunos efectos de rescates bancarios y una transferencia excepcional de fondos al Correo Real, fue de 114,200 millones de libras (174,100 millones de dólares) en el año fiscal 2012-2013 finalizado en marzo.
Esto equivale a un 7.4% del producto interno bruto (PIB), una merma desde los 120,900 millones de libras -o un 7.93% del PIB- en 2011-2012 y bastante por debajo del 11.2 % justo antes de que la coalición gobernante asumiera el poder en mayo del 2010.
La cifra está en línea con las proyecciones del mes pasado del organismo controlador del presupuesto, la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria.
Sin embargo, el déficit de presupuesto de Gran Bretaña es aún uno de los más altos entre las economías desarrolladas pues todavía lucha para lidiar con el legado de la crisis financiera.
La economía ha estado mayormente estancada en los últimos dos años, y los datos del PIB del jueves mostrarán si ha caído nuevamente en recesión técnica por tercera vez en menos de cinco años.
Gran parte de la caída del endeudamiento del Gobierno se debió a un esquema que transfirió al Tesoro los intereses de bonos que antes se pagaban al Banco de Inglaterra. Sin esto, el déficit sólo hubiera caído al 7.8% del PIB.
El Gobierno dijo que las cifras eran una señal de que sus políticas estaban funcionando. "Aunque lleva tiempo, el Gobierno está arreglando los problemas económicos del país", dijo el Tesoro en un comunicado, citando una reducción de un tercio en el déficit de presupuesto desde el 2010 y la creación de 1.25 millones de nuevos puestos de trabajo en el sector privado.
La deuda pública neta de Gran Bretaña, excluyendo los costos directos del rescate a los bancos del país, es aún mucho más alta que antes de la crisis financiera, en un récord de 1.1858 billones de libras o un 75.4% del PIB.
La reducción del déficit se ha desviado en Gran Bretaña. En el 2010, el ministro de Finanzas George Osborne anunció planes para eliminar el déficit presupuestario subyacente británico para el periodo 2014-15, pero esa meta ahora parece improbable antes del 2016-17.
El incumplimiento de los plazos se debe mayormente a un débil crecimiento, pero no hay unanimidad respecto a cuánto de esto es un efecto de la crisis en la zona euro -el principal destino de las exportaciones británicas- y cuánto se debe a un impacto mayor al esperado de las medidas de austeridad.
La semana pasa el FMI, anteriormente un defensor de las políticas de Osborne, dijo que el ministro podría tener que repensar el ritmo de reducción del déficit debido a que el crecimiento no se acelera.
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