Economía

Defensores de la globalización ponen rumbo hacia Davos


 
 
 
Bloomberg
 
Davos, el hogar espiritual de la globalización, está teniendo que defender su visión.
 
Mientras la estación de esquí de Suiza se prepara para recibir a los más altos dirigentes entre el 22 y 25 de enero, la firme convicción del Foro Económico Mundial de que "mejorar el estado del mundo" es compatible con una integración más estrecha está recibiendo una dura paliza.
 
La crisis financiera que se desató en 2008 llevó a preguntarse si la gobalización era más una amenaza que una bendición, según la publicación de Bloomberg Businessweek.
 
Aun cuando la recesión está cediendo, sus estragos son evidentes y los países se inclinan más a proteger el comercio y sus mercados financieros que a volver a ser vulnerables. Charles Collyns, que fue subsecretario de finanzas internacionales del Tesoro estadounidense, lo expresa sin vueltas al decir que "la globalización se ha estancado".
 
"Estamos avanzando hacia un sistema que en los papeles es abierto pero que, bajo la superficie, está cada vez más distorsionado por subsidios y disposiciones de 'compre nacional'", dijo Simon Evenett, profesor de comercio internacional de la Universidad de St. Gallen en Suiza.
 
Antes de las turbulencias, el comercio mundial crecía a un ritmo que duplicaba el de la producción económica, señaló Bhanu Baweja, responsable de estrategia de activos cruzados en mercados emergentes de UBS AG en Londres.
 

Comercio en picada
 

El comercio cayó en picada en la crisis y sólo ahora está recuperando impulso. Los flujos de capital transfronterizos llegan al 60 por ciento de lo que eran antes, según McKinsey Global Institute. Ese no es el tipo de estadística que los organizadores del WEF están deseosos de difundir.
 
"Los asistentes a Davos miran hacia adelante, no hacia atrás", señaló Robert Greenhill, ex ejecutivo y consultor canadiense que actualmente es director de negocios del foro.
 
Sin embargo, las tensiones del mundo en general seguramente se abrirán camino hasta las salas de reuniones del foro, y uno de los paneles del día de la inauguración será "La reforma de la globalización".
 
Joachim Fels, economista en jefe internacional de Morgan Stanley, advirtió que 2014 podría ser una reedición de 1914, que puso abrupto fin a la primera edad de oro de la globalización.
 
"Me preocupa una creciente tendencia a la desglobalización de la actividad económica y los flujos de capitales" escribió Fels en un informe a los clientes enviado el año pasado.
 
Sin violar las normas comerciales, los países han encontrado la manera de cerrar las fronteras. Australia ahora prohíbe el almacenamiento en el extranjero de los expedientes médicos electrónicos, Argentina exige a los fabricantes de autos de lujo extranjeros que compensen sus importaciones con exportaciones de productos locales, como el vino Malbec, todo en nombre del "equilibrio comercial".
 
Los controles de inversión y las reglas antimonopolio a veces "disuaden a la gente de realizar operaciones transfronterizas debido a riesgos que antes no existían", dijo Thomas Vinje, presidente de prácticas antimonopólicas globales de la oficina de Bruselas del estudio de abogados Clifford Chance.
 
 
 

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