Economía

Debaten en el Banxico riesgo de estanflación


 
 
Marcela Ojeda / Eduardo Jardón
 
 
 
La junta de gobierno del Banco de México consideró la posibilidad de que la economía mexicana pudiera entrar en un proceso de estanflación.
 
 
En el debate de septiembre, cuando se decidió reducir la tasa de referencia a 3.75%, dos integrantes de la junta se pronunciaron por no recortarla, al mencionar los riesgos asociados a un cambio en la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) estadounidense.
 
 
Entre los argumentos por los que se expresó que no era el momento adecuado para relajar la política monetaria del banco central, relució el que apuntaba a que ello ocasionaría una mayor debilidad del peso y la salida de capitales, afectando la estabilidad financiera y de precios, y que incluso "podría presentarse el riesgo de entrar en un escenario de estanflación".
 
 
La determinación de recortar 25 puntos base la tasa de referencia el pasado 6 de septiembre, se adoptó con tres miembros a favor de la disminución y dos que votaron por no modificarla, de acuerdo con la minuta número 22 de la reunión de la junta con motivo de la decisión de política monetaria anunciada en esa fecha.
 
 
El otro integrante que votó contra la reducción de la tasa de interés de referencia reconoció como argumentos que justificarían la baja, la incertidumbre asociada al posible ajuste de la política monetaria por parte de la Fed y el riesgo de un nuevo episodio de turbulencia por otros factores externos e internos.
 
 
Sin embargo, dijo que antes de disminuir el objetivo prefería esperar a conocer la decisión de la Fed y su efecto en los mercados, porque la volatilidad podría afectar el tipo de cambio, tener efectos sobre la inflación por encima de lo previsto e incidir en la estabilidad financiera.
 
 
Los tres miembros restantes de la junta que votaron por reducir la tasa clave afirmaron que para emitir su recomendación ponderaron los riesgos asociados a la turbulencia internacional, considerando que su impacto estaría acotado.
 
 
Señalaron que si bien podría haber una reacción adicional cuando se tenga más información del momento y ritmo con el que la Fed retirará el estímulo, es probable que ya se hayan descontado los movimientos y sus efectos.
 
 
"Por lo tanto, cuando se sepa cómo actuará la Fed, no se esperaría una reacción significativa del tipo de cambio. No se anticipan problemas con él, derivados de esta coyuntura, como lo muestran las encuestas sobre las expectativas".
 
 
Por su parte, Agustín Carstens, gobernador de Banxico, expuso que hay indicios de que México ya estaría cercano a la parte más baja del ciclo económico y de que la economía pueda estar repuntando.
 
 
En entrevista radiofónica indicó que el país se tiene que aplicar para ver cómo puede estimular el crecimiento.
 
 
Dijo que se puede incurrir en un déficit fiscal transitorio, con prudencia; asegurándose que la relación deuda a PIB sea sostenible. y que no entre en una trayectoria explosiva como en España o EU.
 
 


 
 
 
 
 
 
 
 
 

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