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SAO PAULO, Brasil.- La actividad económica de Brasil no logró crecer durante septiembre y mostró un declive en el tercer trimestre, luego de que el gobierno de Dilma Rousseff recortara impuestos, aumentara el gasto público y redujera las tasas de interés, informó hoy el banco central de este país.
El estancamiento en el crecimiento económico de Brasil es una nueva muestra de las consecuencias que generaron los fuertes gastos del gobierno.
El índice de actividad económica IBC-Br del banco central brasileño se mantuvo mayormente sin cambios en septiembre respecto a agosto, con un declive de 0.01 por ciento en términos desestacionalizados.
Se esperaba que la actividad creciera un 0.3 por ciento en septiembre, de acuerdo con la mediana de las estimaciones de 21 analistas consultados.
El índice, que es una medición de la actividad en los sectores agrícola, de industrias y servicios, mostró una baja de 0.12 por ciento en el tercer trimestre. La lectura se compara con un avance de 0.84 por ciento entre abril y junio.
El IBC-Br es considerado un anticipo del Producto Interno Bruto (PIB), aunque sus números no lograron reflejar el fuerte repunte visto en el crecimiento económico en el segundo trimestre .
Las cifras del PIB del tercer trimestre se publicarán el 3 de diciembre.
La economía de Brasil ganó fuerza en la primera mitad de este año, y se alejó de la recesión luego de que el gobierno de Dilma Rousseff recortó impuestos, redujo tasas de interés y elevó el gasto público.
No obstante, ese estímulo fue retirado parcialmente, dado que aceleró la inflación y la amenaza de que se le rebajara al país su calificación de crédito por el impacto del frenesí de gasto en las finanzas del gobierno.
Respecto a septiembre del 2012, el índice IBC-Br subió en una cifra no ajustada por estacionalidad de un 3.33 por ciento.
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