LA HABANA.- El número de visitantes de Estados Unidos a Cuba casi se ha duplicado este año, dijo el ministro de Turismo, lo que desafía a la isla a construir hoteles y ampliar el aeropuerto de La Habana para poder mantener ese auge.
El turismo se ha disparado desde que Cuba y Estados Unidos anunciaron en diciembre de 2014 que trabajarían para dejar de lado la época de la Guerra Fría. La isla recibió un récord de 3.5 millones de viajeros el año pasado.
La afluencia de visitantes ha llevado hasta el límite la capacidad, derivando en una drástica subida en los precios de las habitaciones de hoteles y en mayores cuestionamientos acerca de cómo Cuba absorberá a los visitantes adicionales cuando los vuelos regulares comerciales directos de Estados Unidos comiencen a llegar a finales de este año.
"Con el incremento de la demanda han existido dificultades en la confirmación de las reservas y se han generado algunas molestias, y cierta irritación en los aeropuertos sobre todo en La Habana", dijo Manuel Marrero, ministro de Turismo, en la apertura de una feria del sector en Cuba.
Aun así, Marrero agregó que la satisfacción general con el destino turístico de Cuba era alta, un indicador que se refleja en el hecho de que casi la mitad de los visitantes del pasado año fueron personas que ya habían visitado antes la isla.
La cifra de viajeros ha crecido un 13.5 por ciento en lo que va del 2016, hasta 1.5 millones, precisó el funcionario. De ellos, 94 mil fueron estadounidenses, un 93 por ciento más que en el mismo período de 2015, y más de 115 mil fueron cubano-estadounidenses.
La infraestructura turística de Cuba está crujiendo, principalmente en la capital, donde las visitas ha aumentado un 37 por ciento este año, añadió. Y casi todos los estadounidenses visitan La Habana como parte de sus itinerarios debido a que tienen prohibido ir a las playas, según las reglas del embargo.
Marrero dijo que tres nuevos hoteles están en construcción alrededor de la parte colonial de la ciudad y otros están siendo reconstruidos.