Reuters
El crudo Brent cerró el jueves con una leve alza, mientras que el petróleo de Estados Unidos bajó al disiparse las tensiones en Oriente Medio, dejando que un incremento de los inventarios globales de combustible y el debilitamiento de la demanda afectaran los precios.
Los inventarios estadounidenses de crudo subieron a un nuevo récord la semana pasada porque la producción doméstica siguió incrementándose, mientras que las importaciones de crudo cayeron, dijo el miércoles la Administración de Información de Energía de Estados Unidos.
El crudo Brent para junio terminó la sesión con un aumento de 13 centavos, o un 0.12%, a 104.47 dólares por barril.
Los futuros de crudo en Estados Unidos cerraron con baja de 23 centavos, o un 0.24%, a 96.39 dólares por barril.
El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidios por desempleo cayó la semana pasada a su menor nivel en casi 5 años y medio, lo que mostró la capacidad del mercado laboral de adaptarse pese a las condiciones de austeridad fiscal.
Los mercados de acciones estadounidenses bajaban el jueves tras anotar máximos niveles históricos en las sesiones previas, mientras que el dólar se apreciaba contra el yen y el euro.
Los operadores dijeron que la ausencia de tensiones geopolíticas hicieron al mercado prestar más atención a los débiles fundamentos de oferta y demanda.
El Brent ha bajado desde el máximo en un mes de 105.94 dólares que vio el martes, después de que unos ataques aéreos israelíes a Siria generaron temores por el abastecimiento.
Expectativas de que un mayor uso de la capacidad instalada en la industria pueda mover más petróleo del centro de almacenamiento de la región central de Estados Unidos hacia refinerías del país redujo el diferencial entre el crudo estadounidense y el Brent a 7.47 dólares, el mínimo desde enero del 2011.
Posteriormente la brecha se amplió a más de 8 dólares.
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