Esteban Rojas H.
Los bancos siguen prestando fuertes cantidades de dinero a estados y municipios, a pesar de que una de las preocupaciones era precisamente la velocidad con la que se elevaban los créditos sin la suficiente transparencia en el manejo de los recursos.
De hecho, durante marzo el financiamiento a estados y municipios fue el que mayor dinamismo registró en la economía mexicana.
Fuentes del Banco de México (Banxico) señalan que tan sólo en el tercer mes del año los préstamos bancarios a entidades estatales y municipales crecieron 15% real con respecto al mismo mes del año pasado, tasa muy superior a la de 6.3% que reportó el financiamiento al sector privado y por arriba de la tasa negativa de 24.4 puntos porcentuales del sector público, junto con la lectura en números rojos de 32.2% de variación que reportaron otros segmentos de la economía que también acuden a préstamos bancarios.
De hecho, en el tercer mes del año se observa una caída en términos reales de 0.1% en el financiamiento bancario total, debido en parte a la tasa negativa de 4.1 puntos porcentuales que registró la banca de desarrollo.
Así, se ligan 12 meses de crecimiento en el financiamiento bancario a estados y municipios por parte de la banca comercial, mientras que la banca de desarrollo tiene una racha de 15 meses con incrementos.
En lo que respecta a la banca comercial, en marzo de 2012 fue la más reciente ocasión en que se registró una tasa de crecimiento de un dígito, pero a partir de entonces todas las lecturas reportan tasas de dos dígitos.
Por su parte, la banca de desarrollo moderó el dinamismo en los préstamos a estados y municipios, tras bajarlos de un promedio de 43%, 12 meses atrás a 14% en la actualidad. Como sea, son niveles muy atractivos dado el entorno en el que se mueve la deuda municipal y estatal.
El argumento de que los créditos a estados y municipios son inferiores en proporción a la suma total, y también a lo que se presta a otros sectores, sigue siendo válido, aunque los montos de financiamiento a dichas entidades no son para nada despreciables.
En marzo pasado se prestaron 3.778 billones de pesos, donde 86.8% provino de la banca comercial y el restante 13.2% lo facilitó la banca de desarrollo.
Del total de financiamiento, 72.76% fue canalizado al sector privado, 15.4 por ciento se dirigió al sector público, 10.15% fue orientado a estados y municipios y, finalmente, 1.69% se prestó a otros sectores económicos.
Sin embargo, el monto de créditos por 383,000 millones de pesos que se otorgó en marzo a estados y municipios, es significativo considerando una vez más que uno de los grandes temas nacionales en estos momentos es evitar un endeudamiento excesivo, ya que se ha demostrado que varias entidades no cuentan con los recursos necesarios para hacer frente a sus obligaciones financieras y su mayor aval son las participaciones federales, mismas que teóricamente deberían funcionar sólo para ejercer gasto social y no para cubrir el servicio de la deuda de estados y municipios.
Información proporcionada por El Financiero Diario.
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