Antonio Sandoval
Las vivienderas enfrentarán un panorama complicado para los próximos meses por el calendario de pagos y la falta de efectivo, que ya se volvió una de sus principales dolencias.
De hecho, la liquidez de las empresas del sector se desplomó en el primer trimestre del año; de acuerdo con los reportes financieros de las emisoras la situación es la siguiente:
Dicha condición ya se refleja en los ajustes que últimamente han realizado las calificadoras de valores a las emisoras; ayer, Fitch Ratings y Moody's decidieron bajar el grado de calificación a Urbi, determinación que la empresa consideró como "movimientos técnicamente necesarios"; de cualquier modo el panorama financiero es complicado.
El sector de la vivienda en México atraviesa por un estado inédito: el incumplimiento en el servicio de la deuda de algunas empresas importantes; nunca éstas dejaron de pagar los intereses derivados de sus compromisos financieros, sólo se habían registrado algunas liquidaciones extemporáneas, pero en 2013 el panorama se modificó por completo.
Dicho fenómeno amenaza con convertirse en un mal crónico ante la falta de liquidez que agobia a todo el sector, el vencimiento de compromisos financieros para los próximos meses y el desplome de su efectivo en caja durante el primer trimestre del año.
Urbi, Sare y Geo han avisado este año que no cumplirán con sus compromisos financieros por un tiempo, o bien, lo harán en forma extemporánea.
Las vivienderas no son un sector menor en la economía de un país, y México no puede ser la excepción; su impacto económico es múltiple, para bien o para mal.
Las condiciones fijadas por el gobierno federal se modificaron y eso se combinó con una manifiesta sobreinversión en reservas territoriales (terrenos), algo que presumieron en un principio y que ahora es un obstáculo para su operación, porque se encuentran sobreinvertidas en ese ramo y no tienen la suficiente liquidez para enfrentar sus pasivos de corto plazo.
El panorama parece complicado, ya tomaron cartas en el asunto, están en proceso de recomponer su estructura financiera, tamaño y perfil de negocio, pero eso toma tiempo. Mientras, los mercados siguen castigando sus precios, esperando resultados.
Información proporcionada por El Financiero Diario.