Economía

Consumo contempla desaceleración para 2016: BofA Merrill Lynch

El Bank of America Merril Lynch estima que la reducción en el gasto público proyectada para 2016 desacelerará la demanda doméstica; no obstante, se espera que el consumo crezca por encima del PIB en 2016, aunque a una tasa más lenta que la que ha descrito este año.

CIUDAD DE MÉXICO.- La reducción en el gasto público proyectada para 2016 desacelerará la demanda doméstica, afirmó Carlos Capistrán, economista en jefe para México de Bank of America Merril Lynch.

El economista destacó que el recorte del gasto será de aproximadamente dos por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a lo largo de la segunda mitad de 2015 y durante 2016. A este respecto, se observa que los mayores recortes serán en el rubro de infraestructura, de forma particular en el gasto de inversión en servicios públicos.

Con lo anterior, se da cuenta de que la baja en la inversión pública será de 1.5 por ciento del PIB en el segundo semestre de este año y para 2016.

En este sentido, Capistrán apuntó que la administración pública persigue compensar este recorte a través de incentivos a la inversión privada, como lo es la emisión de bonos de renta variable para invertir en educación. Empero, el experto puntualizó que, si bien estos programas apoyaran a la inversión, consideran poco probable que sean capaces de compensar por completo.

Una baja en los salarios reales, desaceleración en la creación de puestos de trabajo formales, sumado al alza esperada en la tasa de interés acotaran el avance del consumo de las familias mexicanas. Toda vez que también este indicador será impactado por la disminución del crecimiento de las remesas familiares en términos de pesos y por un efecto de depreciación real.

No obstante, el analista advirtió que pese a este panorama, aún se espera que el consumo crezca por encima del PIB en 2016, aunque a una tasa más lenta que la que ha descrito este año.

Para el siguiente año, el consumo de bienes domésticos y de servicios habrá de superar al consumo total, mientras que el consumo de importados no se mostrará tan dinámico. Capistrán consideró conveniente resaltar que parte del incremento en el consumo visto hasta ahora ha estado sustentado en un aumento en el consumo de bienes foráneos. Sin embargo, esto tiene que cambiar hacia los próximos trimestres, ello como resultado de la depreciación del tipo de cambio real.

En cuanto al panorama macro que la firma concibe hacia 2016, se prevé un crecimiento de igual forma modesto por parte del PIB de 2.5 por ciento, primordialmente impulsado por un acrecentamiento de la demanda externa que compense la baja en la demanda doméstica.

En cuanto al nivel de precios de la economía, el banco estima una aceleración a 3.5 por ciento en 2016 desde los mínimos históricos que se han registrado en este año, lo anterior responde a un efecto base negativo y al incremento gradual en los precios de las mercancías que se prevé en 2016 tras la depreciación.

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