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La confianza del consumidor en Estados Unidos se desplomó en diciembre al nivel más bajo desde julio debido a que las expectativas del mercado laboral se redujeron en 41 años, la última señal de que los estadounidenses se están volviendo menos optimistas a medida que los mercados bursátiles giran y la expansión se modera.
El índice de confianza disminuyó a 128.1 desde 136.4, según un informe del jueves del Conference Board con sede en Nueva York. Las estimaciones estuvieron por debajo de las estimaciones de los economistas que esperaban 133.5.
Una medida de las expectativas de los consumidores cayó a un mínimo de dos años, mientras que la proporción de personas que esperan más empleos en los próximos seis meses disminuyó a 16.6 por ciento desde 22.7 por ciento, la mayor caída desde 1977.
"Las reducciones consecutivas en las expectativas reflejan una preocupación cada vez mayor de que el ritmo de crecimiento económico comenzará a moderarse en la primera mitad de 2019", dijo Lynn Franco, director senior de indicadores económicos en el Conference Board, en un comunicado emitido. con los datos.
A pesar de la fuerte caída en las expectativas de empleo, las percepciones de los consumidores sobre el estado actual del mercado laboral siguen siendo optimistas. El diferencial laboral, que mide la brecha entre los encuestados que dicen que los trabajos son abundantes y aquellos que dicen que los trabajos son difíciles de obtener, alcanzó el nivel más alto desde 2001.
El optimismo, que recientemente alcanzó un máximo de 18 años, se está deslizando luego de meses de creciente incertidumbre sobre la guerra comercial y los ataques del presidente Donald Trump a la Reserva Federal, que han azotado a los mercados financieros.
Esto se ha visto acompañado por un debilitamiento de las perspectivas económicas para el próximo año en medio de nuevos indicios de que el mercado de la vivienda en los Estados Unidos se está enfriando y el sector manufacturero está empezando a flaquear.
Otro punto débil fue el plan de los hogares para gastar en artículos caros. Las medidas de la proporción de consumidores que planean comprar automóviles, casas y electrodomésticos grandes como refrigeradores en los próximos seis meses disminuyeron.