El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) acordaron revisar si técnicamente es posible comparar el Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS) 2015 con los de años anteriores para realizar la Medición de Pobreza 2015.
Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Coneval, y Julio Santaella, presidente del INEGI, acudieron ayer a una reunión de trabajo con la Tercera Comisión de la Permanente en el Senado, en donde coincidieron en que, por el momento, no se desechará el MCS 2015, pues se tratará de aprovechar la base estadística para revisar la posible comparabilidad.
Hernández Licona señaló que en acuerdo con el INEGI se creó un grupo técnico de trabajo que revisará principalmente dos casos: los detalles del MCS 2015, es decir, qué cambios se aplicaron en el operativo para la captación del ingreso y el próximo levantamiento en agosto de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2016 para que sea comparable con 2014 y años previos.
Comentó que el grupo técnico no tiene un plazo concreto para dar resultados, ya que sus conclusiones surgirán en la medida de las técnicas e instrumentos que se analicen, como puede ser la técnica de empalme estadística retropolación, "esa opción queremos estar seguros de si es factible y si es posible hacerlo".
Pero si "técnicamente" no hubiera forma de hacer comparables los datos del MCS 2015 con años anteriores, el secretario ejecutivo del Coneval advirtió sobre la posibilidad de no publicar en definitiva la Medición de la Pobreza 2015.
"Va a depender mucho de lo que analicemos de 2015 y decir qué es lo que tomamos (ahora), no sabemos si se presenten, a lo mejor no la presentamos nunca", lanzó Hernández Licona a pregunta expresa sobre si habrá Medición de la Pobreza 2015.
Por su parte, Santaella apuntó que el grupo técnico de trabajo revisará "con lupa" todos los indicadores del MCS 2015, ya que el instituto tiene las hipótesis de trabajo sobre las que se realizan las cuantificaciones de qué información puede ser comparable.
"-Que- en pleno acuerdo con el Coneval podamos producir una cifra que sea a satisfacción del Coneval y en pleno uso de sus atribuciones decidirá lo que pueda utilizar (…) Una vez que lleguemos a un análisis exhaustivo con el Coneval, desde el punto de vista técnico lo daremos a conocer con precisión", expresó.
Santaella afirmó que el compromiso en los siguientes meses es trabajar para que no sólo los datos de 2015 sean comparables sino que en adelante los ejercicios estadísticos, sobre todo la ENIGH 2016 tengan todos los aspectos de comparabilidad, es decir revisar "cuidadosamente el cuestionario, el diseño estadístico e invitar al Coneval a que venga a todos los levantamientos en campo para que estén tranquilos de que va a haber mayor grado de comparabilidad".
González Licona aseguró que una medición sin comparabilidad no tiene uso de política pública y que la medición de la pobreza es perfectible.
No obstante, pidió que "no cambiemos en diez años la metodología; cambios súbitos nos meten en conflicto, perdemos todos. Evitemos sospechas".
