CIUDAD DE MÉXICO.- Elegir bien un asesor en inversiones es determinante para sacar el máximo rendimiento y asegurar su patrimonio a la hora de jubilarse o invertir, es por ello que los que se dediquen a esta profesión deben de estar registrados ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Con el fin de que la asesoría en inversiones sea profesional y regulada, la autoridad financiera nacional urgió a personas físicas y morales que proporcionen de manera habitual y profesional servicios de asesoría en inversiones a registrarse ante la CNBV como asesores en inversiones.
Los servicios que pueden proporcionar los asesores comprenden: la administración de cartera de valores tomando decisiones de inversión a nombre y por cuenta de terceros; la asesoría de inversión en valores y el análisis y emisión de recomendaciones de inversión de manera individualizada.
La CNBV, que preside Jaime Gónzalez Aguadé, recomendó a la ciudadanía a que utilicen los servicios de un asesor en inversiones acreditado o bien que haya presentado la solicitud correspondiente.
Y es que el 9 de enero se venció el plazo para solicitar a la CNBV su inscripción en el registro, y a la fecha del presente se han recibido 47 solicitudes, mismas que están analizándose a efectos de resolver lo conducente.
Además, las instituciones de crédito, casas de bolsa, operadoras y distribuidoras de fondos de inversión y administradoras de fondos para el retiro deben abstenerse de realizar operaciones con asesores en inversiones que no estén registrados ante la CNBV o que no hayan iniciado sus trámites.
La CNBV puso a disposición del público en general y de los intermediarios financieros un buzón electrónico en el cual podrán denunciar a personas que realicen actividades de asesoría en inversiones sin el registro correspondiente.
DERECHOS DEL INVERSIONISTA
De acuerdo con el CFA Institute, al contratar los servicios de profesionales y organizaciones financieras, tengo el derecho a:
1. Una conducta honesta, competente y ética que cumpla con las leyes aplicables.
2. El asesoramiento independiente y objetivo y asistencia basada en el análisis informado, un criterio prudente y el diligente esfuerzo.
3. Mis intereses económicos tendrán precedencia sobre aquellos de los profesionales y la organización.
4. Un trato justo con respecto a otros clientes.
5. La divulgación de conflictos de intereses existentes o potenciales en la provisión de productos o servicios que se me brinden.
6. Un entendimiento de mis circunstancias, para que cualquier asesoramiento proporcionado sea adecuado y basado en mis objetivos y limitaciones financieras.
7. Comunicaciones claras, precisas, completas y a tiempo, que utilicen un lenguaje sencillo y se presenten en un formato que transmita la información de manera eficaz.
8. Una explicación de todas las comisiones y gastos que se me realicen, y la información que muestre que los gastos relacionados son justos y razonables.
9. La confidencialidad de mi información.
10. Los registros adecuados y completos para apoyar el trabajo que se realice en mi representación.