Economía

Ciudades alemanas padecen por el franco

La abrupta decisión del Banco Nacional Suizo afectó desde tenedores de hipotecas polacos hasta a municipalidades francesas.

En el corazón industrial de Alemania, a la sensación de traición se suma una cuenta.

Los funcionarios que administran las finanzas públicas de la ciudad de Essen empezaron a tomar préstamos en francos suizos hace 14 años, atraídos por tasas convenientes y una política monetaria confiable. Luego el Banco Nacional Suizo abandonó la semana pasada tres años de techo del franco a 1.20 por euro.

"Confié en la palabra del Banco Nacional Suizo", dijo en una entrevista Lars Martin Klieve, el tesorero de Essen. "Essen no creyó que hiciera falta cubrirse. Eso habría devorado la ventaja de la tasa de interés".


La moneda suiza subió 41 por ciento contra el euro luego del abrupto cambio de curso que dispuso el Banco Nacional Suizo el 15 de enero, y las implicaciones se extienden en toda Europa y afectan desde a tenedores de hipotecas polacos hasta a municipalidades francesas.

A pesar del anuncio del jueves pasado del Banco Central Europeo de que inyectará alrededor de 1.1 billones de euros (1.24 billones de dólares) en el sistema financiero por medio de compras de activos, el euro se negoció aproximadamente a la par del franco.

Essen, capital de la energía alemana y sede de la siderúrgica ThyssenKrupp AG, es una de las varias municipalidades del estado de Renania del Norte-Westfalia que enfrenta mayores costos de reembolso.

Las ciudades del estado, entre ellas Bochum, Gladbeck, Gelsenkirchen y Muenster, tienen más de 900 millones de francos (mil 40 millones de dólares) en créditos en efectivo o préstamos vinculados al franco, según datos que proporcionaron. Pocas han cubierto el riesgo cambiario.

ALGO DE ESPERANZA

La paridad con el euro a fines de 2015 dejaría a Essen con costos de más de 70 millones de euros en sus préstamos con denominación en francos, dijo Klieve. La ciudad tomó crédito por 450 millones de francos en 2001 y fue extendiendo los préstamos conforme las paridades cambiarias se movían de manera predecible, dijo.

Gladbeck, 16 kilómetros (10 millas) al norte de Essen, enfrenta pagos de intereses de 800 mil euros este año en lugar de los 700 mil euros que había previsto para sus préstamos en francos, dijo Michael Chlapek, jefe de gabinete de la alcaldía.

"Si no podemos mantener los préstamos en francos, las pérdidas producto de la paridad cambiaria nos infligirán un gran golpe", dijo. "La decisión del Banco Nacional Suizo nos tomó completamente por sorpresa. El límite existía desde hacía más de tres años. Confiábamos en eso".

Una diferencia en tasas de interés de casi 2 puntos porcentuales contribuyó a que Gladbeck se ahorrara 3.9 millones de euros cuando tomó crédito por 65 millones de francos en 2005 y por otros 20 millones de francos cinco años después, dijo Chlapek. "Era tentador", agregó.

"Habitualmente, los bancos centrales preparan a los mercados financieros para el cambio", dijo Georg Lunemann, el tesorero de Gelsenkirchen. La decisión del Banco Nacional Suizo "surgió como un rayo de la nada".


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