CIUDAD DE MÉXICO.-El segundo trimestre de este año arranca con un alto grado de incertidumbre para los mercados financieros y al menos hay cinco acontecimientos que pueden oscurecer el horizonte en los próximos meses.
El banco central estadounidense será el actor principal en este periodo, que será acompañado de un calendario electoral "intenso" que podría generar volatilidad adicional en México.
Además está la reunión de junio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en Viena para decidir sobre su política de producción de crudo.
También serán claves para los inversionistas los avances en la reingeniería del gasto público mexicano con una perspectiva de base cero para 2016 y el destino de Grecia y los mercados emergentes.
José Tomás Ross, jefe de estudios de Inversiones Security, sostiene que luego de observar una caída en la volatilidad con la resolución temporal a Grecia, la incertidumbre volvió a aumentar con los riesgos asociados al inicio del ciclo de alzas de tasas por parte de la Fed, cada vez más cercana.
"Una potencial intensificación de los conflictos geopolíticos en Europa del Este y Medio Oriente; valorizaciones bursátiles globales que han perdido atractivo; divergencias importantes en las perspectivas económicas de países desarrollados y emergentes; incertidumbre asociada al inicio del ciclo de alzas de tasas por parte de la Fed y a la situación de Grecia, son los riesgos que a nuestro juicio dominarán en los siguiente meses", describió Tomás Ross.
ATENCIÓN EN BANCOS CENTRALES
Los reflectores de nueva cuenta girarán hacia los bancos centrales, principalmente en la Reserva Federal (Fed), advierte Alik García, analista de Intercam, pues los agentes económicos vigilarán las dos reuniones este trimestre. La perspectiva es que aumente sus tasas de interés. Todo dependerá de los datos.
"El gobierno federal ya se está centrando en las elecciones de mitad del periodo en junio. Aunque ya no queda mucho tiempo, creemos que el gobierno intentará estimular la economía lo máximo posible dentro de los objetivos de déficit y gastos, para aliviar sus propios problemas políticos", describió Julio Zamora, analista de Accival.