PEKÍN.- China flexibilizó las disposiciones hipotecarias para compradores de una segunda vivienda: redujo las tasas de interés y recortó el monto del pago inicial. Así, el gobierno busca impulsar el vacilante crecimiento de la segunda mayor economía el mundo.
Los compradores de una segunda casa pueden ahora obtener un descuento de 30 por ciento en sus tasas hipotecarias, un privilegio entes reservado sólo a los compradores de una primera vivienda. Los niveles del pago inicial fueron también reducidos a 30 por ciento desde 60 y 70 por ciento.
El mercado de la vivienda en China, que representa cerca de 15 por ciento de la economía, experimenta su peor caída en dos años y se ha convertido en un lastre para la economía.
Y para respaldarlo, 40 de 46 gobiernos regionales chinos ya han eliminado los límites para invertir en viviendas que habían sido impuestos originalmente para calmar los encendidos precios de las casas.
De hecho, las autoridades han flexibilizado las reglas aún más: en ciudades sin límites para la inversión en viviendas, los bancos prestan a quienes compran una tercera vivienda y que no tengan deudas hipotecarias pendientes. Previamente estaba prohibido que los residentes compraran más de dos casas.
Un recorte a las tasas hipotecarias es visto por muchos analistas como la manera más poderosa de revivir el sector vivienda, que vio en agosto una caída en los precios por cuarto mes consecutivo.
"Las familias que son dueñas de un hogar y han pagado sus hipotecas deben ser tratadas por los bancos como compradores de la primera vivienda", dijo el Banco Popular de China y el regulador bancario.
No obstante, un montón de casas no vendidas o desocupadas y las expectativas de los compradores de que los precios seguirán bajando podría obstaculizar cualquier repunte del sector.
Los bancos también deberán prestar a los desarrolladores de proyectos viables, dijeron los reguladores.
"Esta es la corrección más profunda que se registre en el mercado de la vivienda residencial, y era cuestión de tiempo el momento en que iban a relajar las restricciones para la compra de casas", dijo Tim Condon, un economista en ING Bank en Singapur.