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Los compromisos y cronograma del Pacto por México ponen de relieve de que existe una clara conciencia de diversos actores sobre la necesidad de una reforma fiscal profunda, destacó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El director de la División de Desarrollo Económico del organismo, Juan Alberto Fuentes, consideró que con este Pacto suscrito por el Ejecutivo y las principales fuerzas políticas el pasado 2 de diciembre, se vive un optimismo que facilita avanzar en una reforma tan difícil como la hacendaria.
Reconoció que en el pasado reciente se realizaron esfuerzos por mejorar y simplificar la legislación de la administración tributaria; por mejorar y aumentar el gasto público y social, así como por asegurar una mejor gestión de la deuda pública, entre otros.
Sin embargo, afirmó durante su intervención el Foro México 2013, el ingrediente tributario continúa siendo el eslabón más débil de la cadena del conjunto de elementos que constituyen la política fiscal de México.
"Ese énfasis actual e histórico en la necesidad de una reforma hacendaria refleja que realmente estamos frente a un tremendo desafío político más que técnico", dijo el especialista de la Cepal.
Así, estimó, el Pacto por México puede tomarse como un marco de políticas que ya reflejan una nueva realidad e incluye elementos básicos de lo que podría considerarse como un pacto fiscal.
Un pacto fiscal puede definirse como un acuerdo sobre el monto, origen y destino de los recursos requeridos por el Estado con una perspectiva integral, acompañado por transparencia y rendición de cuentas para asegurar que esté sujeto a seguimiento y cumplimiento, anotó.
En tanto, expuso Fuentes, desde una perspectiva política un pacto fiscal se basa en la reciprocidad entre el Estado y los ciudadanos, y la voluntad de pagar impuesto se acepta a cambio de servicios públicos.
"Impulsar un pacto o acuerdo fiscal, un contrato social en esas condiciones, requiere facilitar una relación mucho más equilibrada entre la reciprocidad del conjunto de la población y el Estado", subrayó.
El funcionario de la Cepal consideró que acordar un contrato o acuerdo sobre la política fiscal implica asegurar una visión política de largo plazo, compartida por la mayoría, con una implementación y construcción gradual.
Además, debe estar sujeta a negociaciones en el camino, pero sin perder el sentido estratégico y asegurando una amplia y continua participación, y esa reciprocidad tan importante entre los ciudadanos y el Estado, añadió.
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