Economía

Centralización de los recursos limitará a entidades federativas


 
 
 
Marcela Ojeda
 
La Reforma Hacendaria que entrará en vigor el próximo año exacerbará el centralismo y dotará de mayor poder a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), señaló Raymundo Tenorio Aguilar, director de la carrera de Economía y Finanzas del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe.
 
"Sigue siendo un ejercicio de poder fiscal centralizado, en el que desafortunadamente se deja pasar la oportunidad de condicionar las transferencias a los estados y a que sus gobiernos ejerzan las potestades que tienen", subrayó.
 
En entrevista con El Financiero, dijo que la reforma hacendaria pudo presionar a las entidades, disminuyéndoles las transferencias, a fin de que localmente puedan impulsar su propia reforma fiscal. 
 
 
"Pero ello no ocurrió".
 
Entre los rasgos que definen esa centralización, refirió el hecho de que, para que los contribuyentes pasen del esquema de Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos) al de Transición, los gobiernos de los estados tendrán que entregar a la SHCP los padrones con los que captan las pequeñas cuotas.
 
"Esto será así para que, una vez que Hacienda tenga el padrón, los empiece a 'estimular' a que se registren en el Régimen de Transición y puedan tener derecho a incentivos de seguridad social y al seguro de desempleo, perdonándoles el primer año 100 por ciento de ISR, para posteriormente darles 10 por ciento menos en el ISR por cada año".
 
"A cambio de esa pérdida fiscal, los estados van a recibir el equivalente a los pequeños recursos que estaban recibiendo localmente. Esta es una muestra de centralización y de que los estados no pudieron ni quisieron contribuir a la reforma fiscal en años anteriores", enfatizó.
 
Otra muestra del centralismo de la reforma hacendaria es que con los cambios en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH) los estados recibirán estímulos en las transferencias para los años siguientes. "Ello, siempre y cuando el sistema de indicadores de mejoramiento en el desempeño de atención a programas locales en contra de la pobreza refleje resultados, o que al menos cumplan con la ejecución de los ramos 33 y 35".
 
Agregó que otro rasgo es que no hay topes al déficit público como en la Federación.
 
Explicó que en adelante, los estados tienen como límite el 15 de febrero en el caso de 2014 -y después de 2015- para publicar trimestralmente qué monto les ha sido transferido o les será transferido desde el Centro y la ejecución que se supone que realizarán de estos recursos.
 
"Pero nada más a eso están obligados, a publicar, más no a cumplir al 100 por ciento, ni el calendario ni la transparencia de la aplicación de esos recursos", expuso el catedrático del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Santa Fe.
 
"No es que se les deba dotar desde el Centro de facultades a las entidades. La soberanía que se supone tienen las constituciones políticas de cada uno de los estados, les provee por definición de potestades propias, y no necesitan que la Federación les diga cómo ejercerlas", ahondó Raymundo Tenorio Aguilar.
 
 
 
 

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