Economía

Campeche, más allá de Oceanografía

Ciudad del Carmen se conoce como de aguas someras, y se prevé que la reforma energética impulsará principalmente la inversión en los yacimientos de aguas profundas en el centro y norte del Golfo de México.

Tres cuartas partes de la producción petrolera de México se obtienen de la Sonda de Campeche, en medio del mar, en la región de Ciudad del Carmen.

Ahí Pemex opera 180 plataformas, de las que se extraen 2.5 millones de barriles de petróleo diarios. Estos números hacen de Ciudad del Carmen el centro petrolero de México.

Como siempre ha sucedido en esa isla, cuando el hombre ha explotado hasta el cansancio sus recursos naturales (palo de tinte, chicle, camarón), surge una sorpresa más.

El yacimiento Cantarell, bautizado así en honor al pescador que lo descubrió accidentalmente a principios de la década de los 70, fue durante más de 20 años el principal proveedor de crudo del país.

Hoy que su producción ha caído a 420 mil barriles diarios, existe ya Ku-Maloob-Zaap, descubierto apenas hace poco más de 10 años y que produce 870 mil barriles al día.

Si bien la región de Ciudad del Carmen se conoce como de aguas someras, y se prevé que la reforma energética impulsará principalmente la inversión en los yacimientos de aguas profundas en el centro y norte del Golfo de México, es claro que de cualquier modo la isla que hoy está en la mira de todos por el caso Oceanografía, tendrá un impacto muy importante en su actividad económica.

La vida en Ciudad del Carmen se caracteriza por la dicotomía entre lo antiguo y lo moderno, la tradición y el desarrollo.

Una ciudad que en el centro se mantiene idéntica que hace 25 años y que ha crecido enormemente en la periferia, con población que ha llegado en busca del sueño de un futuro mejor.

Del total de sus habitantes, 37 por ciento no nacieron allí; hay zonas como La Manigua habitadas casi en su totalidad por tabasqueños o descendientes de tabasqueños. Claramente el resultado es una disparidad económica gigantesca, que ha traído consigo problemas sociales que demandan una atención especial:

Además 41 por ciento de la población se encuentra en situación de pobreza, 35 por ciento sufre carencia por acceso a los servicios básicos de vivienda, casi 22 por ciento padece carencia por calidad y espacios de la vivienda.

Estos temas cobran mayor relevancia en una ciudad en la que la temperatura media anual es de 28 grados centígrados, con muchos días superiores a 40 grados en la misma escala.

El caso de Oceanografía debería generar un cambio en la atención a los complejos problemas sociales de una ciudad que ha sido capaz de generarle ganancias por más de 31 mil millones de pesos en menos de cinco años a una sola empresa, pero que tiene una de las tasas de desigualdad más grandes del país, si nos apegamos al índice de Gini.

La literatura especializada coincide en señalar que la violencia tiene un origen multicausal, dos de esas causas son el desempleo y la falta de oportunidades. En un lugar como Ciudad del Carmen se conjuntan esos factores de manera muy importante.

Un gran porcentaje de la población enfrenta la frustración que genera ver cómo su urbe es un enorme polo económico para el país y fuente de empleo para miles, pero a la vez ello no les representa ventaja en lo personal o familiar.

Gente de todo el mundo (principalmente estadunidenses) entra y sale a diario para trabajar en las plataformas petroleras, en tanto muchos de los locales siguen viviendo en condiciones de pobreza. No sorprende entonces que Ciudad del Carmen ocupe uno de los primeros lugares nacionales en suicidio, derivado de la depresión que enfrentan diversos sectores de la población.

A la vez resaltan las aparentes "necesidades" de la población flotante, que acarrean elementos generadores de violencia asociados a su desapego a la ciudad, a la que sólo llegan cada determinado tiempo a ganar dinero para llevar a sus hogares que están fuera, en ocasiones incluso del país. Prostitución, casas de apuestas, giros negros, alcohol, son comunes en la isla.

Ciudad del Carmen tiene una de las tasas más elevadas de accidentes de tránsito en el país, con mil 251 accidentes por cada 100 mil habitantes.

En la tranquilidad del sureste, esta metrópoli se levanta como un foco rojo. Baste una cifra: mientras en 2012 en Campeche capital se perpetraron siete homicidios dolosos, en Ciudad del Carmen la cifra fue de 19.

Hoy los números siguen sin ser alarmantes a nivel nacional, pero justo por ello y por la clara presencia de factores de riesgo, aún estamos a tiempo de hacer algo.

Se necesita una política integral de prevención que integre, en una sola, las dos vidas que hoy se presentan en Ciudad del Carmen: la de los habitantes locales y la de quienes trabajan en la industria petrolera.

Artículo elaborado por Elías Rafful Vadillo, titular del Centro Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciudadana.

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