La generación del Milenio de Noruega pasó la última década escuchando ingresos de seis cifras para los puestos de trabajo en la industria del petróleo que ofrecía algunas de las más cortas semanas de trabajo en el mundo.
Ahora, la caída en los precios del crudo ha llevado a la nación dependiente de petróleo a una encrucijada y esos treinta y tantos que han tomado en una gran cantidad de deuda parecen ahora vulnerables, dice el gobernador del banco central.
El boom del petróleo que impulsó el crecimiento en Noruega también hizo subir los precios de las casas en más de un 85% en el transcurso de la última década, de acuerdo con Real Estate Norway.
Para hacer frente a una guerra de ofertas, los compradores jóvenes pidieron prestado más y más para obtener su casa de ensueño. Eso los deja colectivamente con una deuda equivalente al 300 por ciento de la renta disponible.
La mala noticia es que el auge del petróleo se está desvaneciendo. El gobierno sigue hablando de una "nueva normalidad '', donde la industria del petróleo no puede ser el único motor de crecimiento. El gobernador del banco central, Oeystein Olsen, dijo la semana pasada que el crecimiento de ingresos debe caer en línea con los países vecinos mientras la economía se ajusta.
Mientras tanto, la generación del milenio sólo tiene que esperar que los responsables políticos puedan evitar una crisis inmobiliaria. Una caída del 30% en los precios dejaría un cuarto de los hogares con deuda mayor que el valor de sus casas, dice el banco central.