Una depreciación del peso podría complicarle al gobierno alcanzar las metas previstas en el Paquete Económico de 2017 como revertir la balanza de sus finanzas públicas a un superávit, debido al aumento del costo financiero, dijo Félix Boni, director general de Análisis de la calificadora HR Ratings.
Calificó al proyecto como positivo en términos generales; en particular, el objetivo de reducir la deuda medida por el Saldo Histórico y respecto al PIB, de 50.5 por ciento del PIB que se estima en 2016, a 48.4 por ciento en 2021.
No obstante, en entrevista dijo que en el último año la reducción de los precios del petróleo, la disminución en la producción petrolera y el decepcionante crecimiento económico global han impedido cumplir con las metas de este año.
"Se tenía previsto llegar a un nivel de deuda respecto al PIB de 47.8 por ciento en 2016, pero será de 50.5 por ciento", apuntó.
El costo financiero es uno de los temas que puede distorsionar los objetivos. Para este año se estima que el costo financiero será de 2.06 del PIB y en 2017 de 2.8 por ciento.
Pero una devaluación del peso, que no está descartada para el próximo año, elevaría este costo.
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