Economía

Cae la productividad laboral a niveles previos a la crisis: Inegi


 
Zenyazen Flores
 
En México, 45.8% de los empleos se concentran en sectores de baja productividad y bajos salarios, pero ese tipo de puestos de trabajo aporta sólo 9.8% del Producto Interno Bruto (PIB), establece la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
 
Y a pesar de que los empleos de alta productividad aportan 66.9% del PIB, sólo 23.8% de las plazas se generan en ese sector, en el que se encuentran las actividades de exportación y las empresas de gran escala operativa y cuya productividad laboral por ocupado es similar a la media de las economías desarrolladas.
 
Hugo Beteta, director de la sede subregional de la Cepal en México, señala que la composición del empleo refleja la heterogeneidad estructural del mercado laboral y, en consecuencia, el rezago de la productividad laboral de nuestro país, que tiene entre algunas causas el bajo ritmo del progreso técnico y la desigualdad con que éste se difunde en los distintos sectores.
 
"La política macroeconómica, que actúa en el corto plazo, ejerce una influencia decisiva en la estructura productiva y en la trayectoria de crecimiento de largo plazo (sobre todo) en una economía en que el ciclo económico tiene fuertes impactos en los ingresos laborales", comentó durante el seminario "Las desigualdades y el progreso en México".
 
Informalidad
 
Los empleos de baja productividad corresponden, básicamente, al sector informal, que incluye unidades económicas de reducida productividad, que trabajan casi sin ningún tipo de mecanización, presentan una muy baja densidad de capital y se basan en tecnologías extraordinariamente atrasadas.
 
En esta categoría también se inscriben firmas de hasta cinco trabajadores, ocupados por cuenta propia no calificados, ayudantes familiares y servicio doméstico.
 
Datos del Inegi indican que al cierre de 2012 el 60% del empleo fue informal, el nivel más alto desde 2005, por lo que 29.3 millones de mexicanos trabajan en ese sector, caracterizado por la precariedad del empleo: salarios bajos y carencia de protección social, prestaciones y derechos laborales.
 
Con información de El Financiero Diario.

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