La regulación, la responsabilidad social y la utilización de las cadenas de valor pueden ser el bastión del combate a la corrupción desde la trinchera de la iniciativa privada, consideró María Fernanda Garza, presidenta de la International Chamber of Commerce México.
Hace unos días la organización firmó un memorándum de entendimiento con el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en este respecto.
"Lo que hicimos con el CEEG es ayudarles a que las Pymes que quieran entrar a sus cadenas de producción cumplan con sus obligaciones no sólo legales, sino que tomen las medidas necesarias para crear una cultura de cero tolerancia a la corrupción", expuso Garza.
La presidenta explicó que las grandes empresas se ven afectadas por la corrupción en sus organizaciones, incluso en el valor de sus acciones, y que estas afectaciones pueden ocurrir en otros eslabones de su cadena de valor, por lo que se requiere mayor certidumbre.
"Hemos sido muy críticos a lo que deben hacer los funcionarios públicos y la legislación que debe haber en México para que el sistema anticorrupción funcione, pero nosotros también debemos tener una corresponsabilidad y tenemos que empezar a actuar como sector privado unido para implementar estas acciones y tener un verdadero cambio", opinó.
A pesar de esta postura, Garza indicó que no se trata de un sustituto de la legislatura.