Economía

Buenas expectativas sobre México atraen inversiones



Notimex

La estabilidad macroeconómica y la posibilidad de aprobar más reformas estructurales han generado buenas expectativas sobre México y convertido al país en un atractivo para la inversión, destacó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

En su publicación semanal, expuso que cifras recientes muestran buenos resultados, pues en el primer trimestre del año la Inversión Extranjera Directa (IED) fue de cuatro mil 988 millones de dólares, cifra superior en casi 420 millones al resultado del mismo lapso del año pasado, según datos del Banco de México (Banxico).

Precisa que las buenas expectativas para México se basan principalmente en la aprobación de los cambios estructurales, por lo que de no lograr avances significativos en esta materia, podría correrse el riesgo de perder el atractivo y volver a caer en la tabla de posiciones como destino de la IED.

Señala que en México, como en cualquier país del mundo, las expectativas son un factor importante en el proceso para fortalecer el entorno de un crecimiento sano y sostenido, pero también pueden incidir negativamente si las condiciones para que las empresas puedan crecer no son las más idóneas.

Así, precisa, la debilidad que mostraron los indicadores en la primera parte del año fue suficiente para que la incertidumbre cobrara fuerza en la opinión de los agentes económicos, propiciando una corrección a la baja de los pronósticos de crecimiento para este año, de 3.5 a 3.1 por ciento.

Sin embargo, tal corrección pudo haber sido ocasionada más por un efecto aritmético que por una preocupación real de un deterioro mayor de la economía, considera el organismo de investigación del sector privado.

Esto, debido a que con el avance anual de 0.8 por ciento del PIB en el primer trimestre, será muy complicado que el dinamismo de los siguientes trimestres sea suficiente para que se promedie un alza superior a 3.0 por ciento para todo el año.

Refiere que si bien la primera parte del año se caracterizó por un comportamiento débil de la economía, esto fue propiciado en buena medida por factores estacionales atípicos y no se perciben riesgos de que pueda darse un nuevo periodo recesivo, como algunas opiniones lo sugirieron.

De hecho, afirma, la percepción de la mayoría de los agentes económicos es optimista, pues considera que en la segunda mitad del año, una vez que todos esos efectos se vayan diluyendo, la economía en su conjunto tendrá un mejor desempeño.

El CEESP refiere que se ha fortalecido un ambiente de confianza para los inversionistas, debido a la estabilidad macroeconómica de los años recientes.

Además, por los beneficios generados por algunas reformas que poco a poco se han ido materializando, y las perspectivas favorables de que se concreten las que están actualmente en análisis y prontas a discutirse en el Congreso.

Este entorno, asegura, será fundamental para el cumplimiento del objetivo de alcanzar niveles de inversión superiores a 25 por ciento del PIB y esto estimule un ritmo de crecimiento superior a 5.0 por ciento de manera sostenida, lo cual redundaría en beneficio de la población con la generación de empleos.

La mejor percepción de los inversionistas se refleja en los resultados que recientemente dio a conocer la consultora ATKearney sobre su estudio anual del Índice de Confianza de Inversión Extranjera Directa 2013.

En este señala que México regresó al "top ten" de los países más atractivos para invertir, al ocupar el noveno lugar de la lista de los 28 países considerados en el sondeo.
El organismo expuso que en ello se han combinado positivamente los avances de los últimos años y el planteamiento de los objetivos para lograr un entorno de mayor dinamismo de la actividad productiva suficientemente atractivo para los dueños del capital.

La posibilidad de lograr reformas que permitan invertir en sectores como el de energía, telecomunicaciones y transportes, es un claro incentivo para la inversión extranjera directa, que es un complemento importante de la nacional, tanto pública como privada.

"En la medida en que se puedan abrir mayores sectores de la economía, mayores flujos de capital se van a dirigir a México, toda vez que existen muchos países interesados en dirigir sus inversiones hacia el país", sostuvo.

Igualmente, una reforma hacendaria integral que consolide un sistema tributario sencillo y equitativo, además que sea eficiente en la asignación de los recursos, contribuirá para que la economía sea más competitiva.


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