El grupo BNP Paribas dejará de hacer negocios con empresas cuya actividad principal sea la exportación, producción, distribución o comercialización de petróleo y gas a partir de esquisto (shale) y petróleo de soportes de alquitrán o arenas bituminosas.
El grupo francés también está cesando el financiamiento de proyectos que estén principalmente involucrados en el transporte o exportación de los dos hidrocarburos mencionados.
Lo anterior incluye no financiar terminales gas natural licuado, que predominantemente procesan y exportan shale, ni de oleoductos que transportan principalmente gas de esquisto o petróleo de arenas bituminosas.
En un comunicado, la institución financiera agregó que a partir de este miércoles tampoco financiará proyectos de exploración y producción de petróleo o gas en la región del Ártico.
Estas nuevas medidas complementan las decisiones anteriores del Grupo de reducir su apoyo a minas y generación de energía a partir del carbón, para aumentar a 15 mil millones de euros (17 mil 800 millones de dólares) su financiamiento total a proyectos de energía renovable en 2020 y destinar 100 millones de euros (118 millones de dólares) en inversiones en startups desarrolladoras de soluciones innovadoras para la transición energética.
Jean-Laurent Bonnafé, director general de BNP Paribas, declaró en el mismo texto que el banco es conocido en el sector energético, en el que buscan dar el paso a un mundo más sostenible.
"Somos un socio del sector energético y estamos decididos a apoyar la transición hacia un mundo más sostenible y contribuir a la 'descarbonización' de la economía (...) Estamos comprometidos a trabajar y apoyar a los socios del sector energético que han decidido hacer de las cuestiones medioambientales una parte central de su política de negocios", aseguró.
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