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Washington.- El presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, informó que se proyecta para este año una contracción de las economías en Europa y una expansión en los países en desarrollo.
En una videoconferencia de prensa, a una semana de las reuniones de primavera del BM y del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kim señaló que el producto interno bruto (PIB) de Europa se contraerá en 0.2% en 2013.
Agregó que para la segunda mitad de este año la situación mejorará y se reanudará el crecimiento para 2014 y 2015, tomando en cuenta el elevado desempleo que llega a 12% en la zona euro y en algunos países como España superó ya el 25%.
"Como lo demuestran los recientes eventos en Chipre, la situación todavía es frágil y requiere la atención de los responsables de las políticas", puntualizó.
Kim afirmó que los pronósticos para los países en desarrollo siguen promisorios con una expansión esperada de 5.5% este año que se acelerará a 5.7% y 5.8% en 2014 y 2015 de manera respectiva.
Manifestó, sin embargo, que debido a las proyecciones e incertidumbres de los países con mayores ingresos, el BM supervisa de cerca la situación económica en el mundo en desarrollo.
Sostuvo que en Estados Unidos los mercados de vivienda y laboral continuarán mejorando, aunque el optimismo asociado con los avances desde mediados de 2012 se moderaron por el reciente informe de empleos.
Consideró como preocupante la incertidumbre con respecto a la falta de avances sobre la política fiscal y calculó que el impacto del reciente recorte automático de fondos a programas gubernamentales a la economía estadunidense oscila entre 0.5 y 1.5%.
En las reuniones de primavera del FMI y BM se prevé la asistencia de 140 ministros de Finanzas y responsables de los bancos centrales, así como unos 600 representantes de la sociedad civil.
Kim señaló que la prioridad "simple y clara" es terminar con la pobreza extrema para 2030 e impulsar la prosperidad compartida en todo el mundo.
"Necesitamos un crecimiento que ayude a las mujeres y a los jóvenes y que reduzca las desigualdades y necesitamos que los países en desarrollo superen los impactos de las crisis de alimento, energía o finanzas", subrayó.
Agregó que es necesario impulsar las inversiones del sector privado que generen empleos en los países en desarrollo y mejorar la administración de servicios en áreas clave como la educación y la salud.
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