Los créditos de la banca comercial se han encarecido en la medida en que el Banco de México (Banxico) ha elevado su tasa de referencia, pues en enero de este año las tasas de interés que cobran por los préstamos se ubicaron en su mayor nivel en dos años y medio.
Datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) muestran que la tasa de interés implícita promedio de la cartera crediticia se ubicó en 12.47 por ciento en enero, la más alta desde mediados de 2014. Los mayores incrementos en el costo de los créditos se observan en la cartera empresarial, donde la tasa de interés implícita pasó de 6.5 a 8.5 por ciento, entre enero de 2016 y el mismo mes de este año.
Según los datos oficiales, en tarjetas de crédito y en el financiamiento hipotecario las tasas están prácticamente en su mismo nivel.
En tanto, las tasas de captación en los pagarés a 29 días se ubicaron en su mayor nivel de 2009, en 1.45 por ciento, pero en términos reales se han tornado más negativas por el repunte inflacionario.
Alejandro Cervantes, economista de Banorte, apuntó que el mercado financiero se ha vuelto cada vez más competitivo, y eso les da un margen a los bancos para no subir sus tasas en la misma magnitud en que lo hace el Banco de México.
"Esto lo hacen los bancos para no perder la participación de mercado que tienen. En este momento es muy probable que todo el sector bancario mexicano trate de no pasar en su totalidad el incremento de la alza de tasas de Banxico a sus clientes", señaló.
Con el incremento que hizo este jueves el Banco de México la tasa de referencia se ubica en 6.50 por ciento. Desde diciembre de 2015 a la fecha el apretón monetario es de 350 puntos base.
Los industriales hicieron un llamado a los bancos para que realicen un esfuerzo a fin de absorber el aumento en el costo del dinero para evitar el encarecimiento del crédito que requieren las empresas.