Economía

Banxico advierte volatilidad del peso por las elecciones

Aunque la inflación se desaceleró, la volatilidad del peso asociada al proceso electoral es un riesgo para la formación de precios al consumidor.

A pesar de la desaceleración en la inflación registrada al inicio de este año, la volatilidad del peso mexicano asociada al proceso electoral representa un riesgo para la formación de precios al consumidor, advirtió ayer el Banco de México en las minutas de su última reunión de política monetaria.

En el documento de la autoridad monetaria se hicieron al menos seis menciones del posible deterioro en el balance de riesgos para la inflación por las elecciones presidenciales de julio, el cual se une a otros factores de riesgo, tanto internos como externos.

Entre dichos riesgos figuran resultados desfavorables en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), una política monetaria más restrictiva en Estados Unidos, nuevos episodios desfavorables de choques a los bienes agropecuarios y presiones al alza en los precios de algunos energéticos.

"La mayoría (de los miembros de la Junta de Gobierno) mencionó la posibilidad de que se registre una depreciación de la moneda nacional en respuesta, entre otros factores, a una evolución desfavorable del proceso de negociación del TLCAN, a una reacción adversa de los mercados a las acciones de política monetaria en los Estados Unidos, a condiciones más restrictivas en los mercados financieros internacionales, a la volatilidad asociada al proceso electoral de 2018 o a un estrechamiento adicional de las condiciones de holgura en la economía", se lee en las minutas del banco central.

META SE RETRASARÍA

Por los riesgos planteados, un miembro aseguró que la convergencia de la inflación al objetivo del banco central, de tres por ciento, podría retrasarse.

"(En) escenarios donde se materialicen algunos riesgos de depreciación y volatilidad asociados al proceso electoral, la convergencia a la meta podría retrasarse hasta el segundo semestre de 2019", señaló.

Especialistas coincidieron en que el peso mexicano reflejará mayor volatilidad de cara a las elecciones y que mantener un elevado diferencial de tasa frente a Estados Unidos será una prioridad.

"La prima de riesgo aumentará de cara a la elección presidencial en un entorno global más complicado y volátil para los mercados ante el aumento de las tasas de interés", señalaron analistas de Banorte-Ixe.

TONO RESTRICTIVO

En su evaluación general de las minutas, analistas coincidieron en que el Banco de México utilizó un tono más restrictivo respecto a la junta anterior.

"Parte de la razón detrás de la subida de 25 puntos básicos en febrero fue preservar la posición monetaria relativa de México-Estados Unidos, dada la percepción de que el FOMC aumentaría en marzo. Sin embargo, es posible que se requieran alzas adicionales de tasas en los próximos meses, pero ahora serán más una función de la dinámica de la inflación interna", explicó Alberto Ramos, economista para México de Goldman Sachs.

En las minutas, los integrantes de la Junta de Gobierno indicaron que en los próximos meses será necesario mantener una política monetaria que permita asimilar posibles turbulencias provenientes tanto del ámbito externo como interno.

"Es importante señalar que en virtud de los riesgos presentes persiste la posibilidad de que se requieran nuevos aumentos de la tasa de referencia en México en meses subsecuentes", señaló el banco central.

Gabriella Siller, responsable del área de análisis de Banco Base, mencionó que las minutas mostraron un tono restrictivo y dan una probabilidad de un 60 por ciento a que el Banco de México eleve su tasa de referencia en 25 puntos en su próxima reunión del abril.

Según las minutas, la decisión de aumentar la tasa de referencia en 25 puntos base hasta 7.50 por ciento se tomó por unanimidad y estuvo enfocada en evitar que posibles choques provenientes del exterior y del ámbito interno generen efectos de segundo orden.

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