CIUDAD DE MÉXICO.- La banca comercial diferirá el pago total o parcial a capital o intereses hasta por tres meses como parte del apoyo a sus clientes deudores y de financiamiento a empresas afectadas por el huracán Odile, en zonas de Baja California Sur.
Ello, luego de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) emitió con carácter temporal criterios contables especiales, aplicables a instituciones de crédito, respecto de los créditos al consumo, de vivienda y comerciales.
En términos generales, los saldos se podrán congelar sin cargo de intereses o se capitalizarán.
Lo anterior, subraya, resultará aplicable siempre y cuando el crédito se encuentre clasificado contablemente como vigente a la fecha del siniestro establecida en la declaratoria.
Este apoyo, detalla, aplica en los créditos a la vivienda con garantía hipotecaria, créditos revolventes y no revolventes dirigidos a personas físicas, tales como crédito automotriz, personal, de nómina, tarjeta y microcrédito.
Así como para los créditos comerciales dirigidos a personas morales o personas físicas con actividad empresarial en sus diferentes modalidades, con énfasis en el crédito a pequeñas y medianas empresas.
En el caso de créditos agropecuarios, comenta, las instituciones se adhieren en el ámbito de su competencia al "Programa Permanente de Apoyo a las Zonas Afectadas por Desastres Naturales" del FIRA.
Dicho programa contempla la utilización de prórrogas, recalendarizaciones, reestructuraciones, consolidación de adeudos y asistencia técnica hasta por tres meses en los municipios declarados zona de desastre.
El beneficio que será a favor de clientes que tengan su domicilio o los créditos cuya fuente de pago se encuentre en las zonas afectadas en diversas localidades de Baja California Sur, declaradas por la Secretaría de Gobernación como zonas de desastre natural.