El crecimiento de la banca en la sombra comenzará a desacelerarse en 2016 conforme los reguladores intensifiquen el escrutinio del sector y aumenten las reacciones de los bancos con peso competitivo, advirtió Fitch Ratings.
Sin embargo, en el corto plazo, señaló que continuará la colaboración entre la banca tradicional con la que está bajo la sombra, como una estrategia para participar indirectamente del éxito de esta última.
Si bien esta estrategia facilita el avance de un competidor, permite a la banca tradicional participar en una oportunidad de potencial crecimiento sin atraer los mismos niveles de escrutinio del regulador típico. Estas asociaciones también podrían proporcionar a la banca tradicional de inteligencia de valor sobre la evolución del terreno de "fintech", que podría informarles para crear respuestas competitivas a largo plazo.
JP Morgan recientemente anunció una asociación con OnDeck Capital para ofrecer pequeños préstamos diseñados para clientes de pequeñas empresas. Este es uno de los varios ejemplos de estrategias de colaboración de la banca. Proveer los préstamos, es otra manera para que los bancos compartan de manera indirecta de los beneficios del éxito de los bancos en la sombra. Los bancos frecuentemente prestan en posiciones senior o garantizadas que pueden moderar, pero no eliminar, su potencial de pérdidas.
Por otro lado, la banca tradicional también presionará por una mayor regulación a la banca en la sombra -según anticipa Fitch-, ya sea de forma abierta o discreta, en función de su creciente tamaño, interconexión y en cierto casos, la naturaleza de cara al consumidor.
Según el último Reporte de Monitoreo de la Banca en la Sombra del Consejo de Estabilidad Financiera, los activos globales de entidades financieras clasificadas como banca en la sombra continuaron su tendencia al alza aumentando en 2014 en mil 100 millones de dólares para alcanzar 36 mil millones de dólares, comparado con 35 mil millones del 2013. Los activos del sistema bancario global en las 26 jurisdicciones consideradas para el reporte alcanzaron 135 billones de dólares en 2014.
Fitch Ratings indicó que el aumento en la regulación podría resultar en un incremento de la carga de informes y del cumplimiento que podrían frenar la rentabilidad de los bancos bajo la sombra.