CIUDAD DE MÉXICO.- Los bancos de reciente creación enfocados a atender nichos específicos no han tenido los resultados esperados en fomentar la competencia ni en atraer a nuevos clientes al sistema bancario en México.
De acuerdo con un reporte de Moody's, el fracaso del Banco Bicentenario, tras sólo 15 meses en operación, obliga a analizar la estrategia del gobierno de utilizar a bancos de nichos para aumentar el bajo nivel de intermediación financiera en el país.
Los analistas de la calificadora consideraron que el impacto de estos bancos en el panorama competitivo ha sido limitado, y además, al estar centrados en segmentos de mercado específicos y tener que cumplir con altos costos de funcionamiento y regulatorios, ha propiciado que muchos se encuentren en posiciones financieramente precarias y con una débil calidad de activos.
De acuerdo con el informe, el caso de Banco Bicentenario revela la necesidad de mejorar la gestión de riesgos y controles en los nuevos bancos.
Esto, porque dichas instituciones siguen siendo pequeñas, financieramente endebles, y además tienen una limitada capacidad para impulsar el crecimiento en el sistema bancario.
Aún cuando muchos operan en el segmento de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y hay un amplio mercado para su expansión, el alto nivel de informalidad de estos negocios continúa siendo un obstáculo para que les otorguen financiamiento.
Con la finalidad de impulsar el crédito a las Pymes, el gobierno ha facilitado la aprobación de licencias bancarias para las instituciones financieras no bancarias que atienden a segmentos de mercado específicos, productos o regiones geográficas. Sin embargo, estos bancos no han actuado como el gobierno esperaba, afirman los especialistas del sector bancario de Moody's, ya que sólo tienen el 3.4 por ciento de todos los préstamos comerciales en el país.
Su fracaso para expandir el sector bancario formal se debe en gran parte al hecho de que muchos carecían de experiencia bancaria.
REPRUEBA BANCA EN MIPYMES
La Condusef informó que entidades financieras que prestan a micro, pequeñas y medianas empresas fueron reprobadas por cobrar altas tasas de interés y tener cláusulas abusivas. La calificación de siete bancos fue de 4.5 puntos.