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La banca de desarrollo inició una nueva etapa en la que profundiza sus acciones para la atención de la población en sectores prioritarios por su impacto económico y social, que hasta hoy tienen un acceso limitado al financiamiento, destacó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Señaló que es un compromiso de la presente administración consolidar la banca de desarrollo como un pilar fundamental en la reactivación del crédito y palanca de actividad productiva, con recursos históricos por un billón de pesos para el financiamiento de los sectores prioritarios.
Por ello, destacó, el Ejecutivo estableció como meta para 2013, alcanzar un billón de pesos en crédito directo e impulsado, lo que representa un incremento real de 10% respecto a 2012 y equivale a un ritmo de crecimiento 3 veces mayor que el crecimiento estimado para la economía mexicana en este año (3.1%).
Explicó que esta banca busca promover el desarrollo nacional, resolver los problemas de acceso a los servicios financieros y mejorar las condiciones de los sectores prioritarios, como la micro, pequeñas y medianas empresas, los productores rurales, infraestructura pública, así como la innovación y la creación de patentes.
Sin embargo, durante los últimos años su desempeño ha sido demasiado conservador, reconoció la dependencia en el Informe Semanal de su Vocería.
Por ello, apuntó, el gobierno propuso diversas acciones para posicionar a la banca de desarrollo como una sólida fuente de acceso al crédito y a los servicios financieros.
Con ello, busca consolidarla como un motor para el crecimiento incluyente, que complemente y fomente el financiamiento privado, a través de una mayor flexibilidad regulatoria y financiera en beneficio de las familias mexicanas.
Refirió que en la crisis financiera internacional de 2008-2009, el crédito de la banca de desarrollo en México se desaceleró, pues después de observar 12 meses consecutivos de descensos anuales, desde noviembre de 2011, se observa un crecimiento anual positivo en el otorgamiento de crédito.
Así en 2012, el financiamiento directo otorgado por la banca de desarrollo al sector privado no bancario alcanzó cerca de 266.2 mil millones de pesos, un incremento real anual de 8.9% y 1.7% del Producto Interno Bruto (PIB).
De estos, 61.4% corresponde al financiamiento empresarial, 28.7% a intermediarios financieros no bancarios, 5.7% al consumo y 4.2% a la vivienda.
Con ello, el financiamiento directo e impulsado por la banca de desarrollo al sector privado alcanzó en 2012 un saldo de 858.8 mil millones de pesos, un incremento anual en términos reales de 6.5%, equivalente al 5.4% del PIB.
La SHCP señaló que en el marco del compromiso 62 del Pacto por México, en el cual se acordó fortalecer a la banca de desarrollo para ampliar el crédito, el pasado 8 de mayo se presentó iniciativa de reforma financiera.
Con ello, el gobierno federal busca posicionar al crédito como una palanca de desarrollo, a través mayor financiamiento de inversiones productivas.
En este sentido, la iniciativa de reforma financiera consideró como primer eje rector, fomentar el crédito a través de la banca de desarrollo, redefiniendo su mandato y manteniendo la prudencia en el uso del capital.
Ello, para otorgar financiamiento a sectores estratégicos tales como la inversión en infraestructura, las pequeñas y medianas empresas, las actividades en el campo, el desarrollo y el financiamiento de la vivienda.
Además, la banca de desarrollo propuso ser un instrumento de innovación, creativo y que colabore con los intermediarios del sector privado para abrir mercados donde no existen.
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