El debilitamiento de la economía nacional y el bajo apoyo público a la administración del presidente Enrique Peña Nieto podrían descarrilar los planes de consolidación fiscal del país, advirtió el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés).
"El escaso apoyo público a la actual administración y el debilitamiento de la economía podrían socavar la consolidación fiscal, que es fundamental para lograr una combinación de políticas más equilibrada y mantener la confianza de los inversionistas", apuntó.
Entre los principales riesgos para las perspectivas económicas de México destacó la posibilidad de vientos externos más fuertes de lo esperado, un "deslizamiento" fiscal previo a las elecciones presidenciales de 2018 y una mayor tensión social y política.
"Esto resultaría en una rebaja de la calificación de crédito soberano y en las posibilidades de ascenso de un candidato de izquierda, como Andrés Manuel López Obrador, para convertirse en presidente en 2018", señaló en un reporte.
El IIF proyecta que el crecimiento económico del país será de uno por ciento este año y de 0.5 por ciento en 2018, debido a las mayores tasas de interés y la erosión de la confianza doméstica.
PREVÉN MENOS INVERSIÓN
Si bien las tasas de interés más altas han ayudado a sostener la demanda de bonos globales y locales, esperan que los flujos de inversión extranjera directa bajen bruscamente este año debido al empeoramiento de las perspectivas macroeconómicas y la mayor incertidumbre que rodea el acceso al mercado estadounidense de las empresas exportadoras mexicanas.
Además, señalan que es probable que la incertidumbre sobre la estabilidad de las relaciones con Estados Unidos persista en los próximos años.
A pesar del débil crecimiento de las exportaciones, los economistas del instituto creen que una moneda más depreciada y una actividad económica más lenta deberían mejorar la balanza comercial y mantener el déficit en cuenta corriente por debajo del tres por ciento del PIB en 2017 y 2018.