Los incrementos en las gasolinas y el diésel, así como en las tarifas eléctricas, el precio del dólar y en el costo del financiamiento presionan seriamente la competitividad del sector industrial y pone en jaque la operación y planes de diversas unidades productivas.
Esto se suma a los síntomas de debilitamiento que se experimentó en 2016 en materia de producción, inversión exportaciones y empleo.
De acuerdo con la Concamin, las empresas del sector industrial enfrentan un panorama cada vez más complicado que altera su percepción en torno al ambiente para los negocios, sus planes de inversión, sus costos y capacidad de mantener las fuentes de empleo.
Manuel Herrera, presidente del organismo, indicó que en un ambiente donde se están modificando las inversiones en México, se deben realizar acciones de promoción fiscal, financiera y regulatoria para estimular la llegada de inversiones y permanencia de las que ya operan en territorio mexicano.
"En suma, asumiendo que tenemos enormes desafíos por delante, que se ha ensombrecido el panorama para la operación de los negocios y que los meses por venir no serán sencillos para la actividad de empresarios y trabajadores, hacemos un llamado para cerrar filas, definir una estrategia eficaz con compromisos específicos y plazos perentorios, que nos permitan aportar lo mejor de nosotros mismos para impulsar la reactivación ordenada y sólida de la planta productiva nacional", dijo el líder de los industriales en un comunicado.