La economía de Argentina se contrajo por segundo mes en febrero, cuando retrocesos en la industria y el comercio socavaron la incipiente recuperación que se registró a fines del año pasado.
El índice de actividad económica, un reflejo del PIB, cayó 1.9 por ciento en febrero tras una baja de 0.4 por ciento en enero, según el instituto nacional de estadísticas. La economía se contrajo 2.2 por ciento con respecto al año anterior, por encima del pronóstico de todos menos uno de los analistas encuestados por Bloomberg.
El resultado es un golpe para el presidente Mauricio Macri, quien tenía la esperanza de dejar atrás los titulares negativos sobre la economía antes de las elecciones legislativas en octubre.
La contracción fue liderada por la industria manufacturera, que retrocedió 7.1 por ciento respecto al año anterior. El comercio cayó 4.9 por ciento.
El resultado también puede reavivar las tensiones dentro del gobierno de Macri después de que el banco central sorprendió a los analistas el 11 de abril al elevar la tasa de referencia 150 puntos básicos a 26.25 por ciento en respuesta a la aceleración de la inflación. El martes, el banco mantuvo la tasa sin cambios.
Los indicadores económicos continúan nublando las opiniones sobre si la economía puede despegar o si volverá a entrar en recesión.
Argentina registró un déficit comercial de 941 millones de dólares, el más alto desde diciembre de 2015. Sin embargo, el índice de confianza del consumidor de la Universidad Torcuato Di Tella subió 12.8 por ciento en abril frente al mes anterior, su mayor incremento desde enero de 2015.