Economía

Arándanos, los 'perdedores' en disputa de EU con Unión Europea

Después de que Donald Trump anunciara las medidas arancelarias al acero y aluminio, el bloque europeo se prepara para contraatacar y comienza a afectar a los agricultores.

La industria estadounidense del arándano es una de los mayores perdedores hasta ahora en la creciente disputa comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos.

Las importaciones del fruto rojo desde Estados Unidos se incluyeron en la lista de productos publicada la semana pasada por la UE a los que se aplicaría un arancel del 25 por ciento en represalia contra los aranceles estadounidenses al acero y el aluminio.

Estados Unidos exporta cada año alrededor de 95 millones de libras (unas 43 mil toneladas) de arándanos al bloque, según Tom Lochner, director ejecutivo de Wisconsin State Cranberry Growers. Eso es más que a cualquier otro destino y representa aproximadamente el 12 por ciento de la producción nacional.

"Este arancel obstaculizaría significativamente nuestra capacidad para competir en estos mercados", explicó Lochner en una entrevista.

Los arándanos se encuentran en una canasta de productos estadounidenses, que incluye desde mantequilla de maní hasta whisky bourbon y motocicletas Harley Davidson, elegidos por el bloque europeo.

La fruta es sinónimo de la cena de Acción de Gracias, pero también es una historia de éxito agrícola estadounidense. El país es el mayor productor mundial y la producción ha aumentado un 20 por ciento desde 2010.

La industria ha promovido la fruta seca en bebidas y las exportaciones se han incrementado un 48 por ciento en los últimos seis años, en parte debido a las mayores ventas a China.

Sin embargo, los arándanos siguen siendo un mercado de nicho, con solo unos mil 200 productores. En 2016, la cosecha de los agricultores se valoró en 292.3 millones de dólares, mientras que las exportaciones del país de arándanos frescos, jugos, salsas y productos secos y congelados se estimaron en 340 millones de dólares.

Como comparación, el total de las exportaciones agrícolas estadounidenses fue de 135 mil millones de dólares ese año.

Los agricultores estadounidenses de maíz y soya están preocupados por lo que podría pasar si el presidente Donald Trump se retira del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), o si China apunta a los bienes básicos agrícolas en represalia por los aranceles a los metales. Pero hasta ahora, esos dos importantes cultivos han salido ilesos en gran parte.

"Los arándanos corresponden a un pequeño segmento de la agricultura estadounidense", explicó Terry Humfeld, director ejecutivo del Cranberry Institute, organización sin fines de lucro fundada en 1951 para promover a los productores de arándanos y su industria.

"Pero que nuestra pequeña industria se vea afectada no tiene ningún sentido. Estamos preocupados".

Los aranceles comerciales surgen en momentos en que la industria de los arándanos enfrenta un superávit. El año pasado votó en favor de deshacerse de parte de su oferta para equilibrarla con la demanda.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos aprobó la orden de comercialización el mes pasado. La industria recomienda que los productores reduzcan la producción un 25 por ciento este año, un plan que no se utiliza desde 2001.

"Esperamos que todas las partes involucradas lleguen a un acuerdo para continuar permitiendo la entrada de productos de arándanos estadounidenses a la UE", precisó Humfeld. "Esta es probablemente una batalla cuesta arriba que tendremos que librar".

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