Tras la crisis financiera, los reguladores estaban preocupados por el alto nivel de riesgo que se concentraba en unas pocas manos.
Siguen preocupados, pero las manos cambiaron.
La Oficina de Investigación Financiera del Departamento del Tesoro de EU está abocada a analizar cualquier situación que pudiera detonar otra crisis financiera, y cerca del inicio de la lista están los créditos corporativos. Este montón de deuda es "una amenaza de primera línea a la estabilidad", según el último informe, de acuerdo a un artículo que escribió el jueves Claire Boston de Bloomberg.
En particular, los investigadores desconfían de los cambios en la composición de los dueños de estos bonos. Los grandes bancos y los fondos de cobertura poseen una proporción muy inferior, mientras que las aseguradoras y los fondos de inversión tienen un porcentaje mucho mayor.
Esto es importante. La Reserva Federal acaba de elevar las tasas por segunda vez en dos años y predice tres incrementos más el próximo año, lo que aumentaría los costos de la deuda de las empresas y más ceses de pagos y pérdidas, lo que al final afectaría a los dueños de los bonos.
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