Esteban Rojas H
Los mayores precios observados en el mercado internacional, sobre todo en el principal mercado para nuestro país, permitió que el precio del petróleo de la mezcla mexicana de exportación alcanzara su mejor cierre en tres meses, al quedar el miércoles en 101.16 dólares por barril, lo que implicó un incremento en el día de 1.03%.
El precio de la mezcla del petróleo de exportación promedia en lo que va del año 100.85 dólares, cifra por arriba de los 86.0 fijados para la elaboración del presupuesto del gobierno para el presente año.
En el plano internacional, el precio del petróleo tipo West Texas alcanzó niveles no vistos desde marzo del 2012 al cerrar el miércoles en 106.52 dólares por barril, lo que implicó un incrementó de 2.99 dólares o una variación de 2.89%, impulsado por preocupaciones derivadas de la caída en los inventariaros en los Estados Unidos y por problemas de carácter geopolítico.
De extenderse la recuperación en los precios del crudo, permitirá compensar, en parte, la caída en los ingresos públicos por concepto de su venta al exterior en los primeros meses del 2013.
Hasta el pasado mayo, los ingresos del sector público provenientes del petróleo ascendieron a 95,515 millones de pesos, lo que representó una caída de 12.2% en términos reales. En tanto los ingresos acumulados durante enero a mayo fueron de 473,938 millones de pesos, representando una baja de 8.6 por ciento, una vez descontada la inflación.
Los menores ingresos derivados del petróleo se han debido a los bajos precios del crudo y a un fortalecimiento del peso observado hasta principios de mayo, a lo que se sumó una histórica caída en el volumen exportado en el quinto mes del año.
Los vientos al parecer están mejorando. Los precios del petróleo se están recuperando y el peso ha mostrado una fuerte depreciación.. Ello, permite estimar mejores ingresos públicos por la venta del denominado oro negro al exterior durante junio, pero sobre todo a partir del presente mes.
Sin embargo, no habría que echar del todo a las campanas al vuelo, dado que el principal socio comercial de nuestro país todavía presentará un bajo crecimiento económico, lo que incidirá sobre la demanda del petróleo.
El crecimiento de la economía norteamericana en los 13 primeros años del presente siglo promedia un anémico 1.63%, por debajo del 3.4 de los últimos 13 años del siglo xx y también menor a su tendencia de largo plazo de 3.32% observado en el periodo de 1930 al 2013.
En los próximos años será muy difícil que la principal economía del mundo pueda volver a crecer por arriba de su tendencia histórica, sobre todo por el ajuste fiscal esperado tendiente a reducir su abultada deuda, a lo que pronto se podría ver acompañado con un freneo a la política monetaria expansiva. Esta situación todavía le dará volatilidad a los precios del petróleo.
Finalmente, lo que se debe evitar caer, es una complacencia derivada de un alza coyuntural en los precios del petroleó que pueda desembocar en una reforma energética cosmética o en el peor de los casos a posponer cualquier cambio.
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