Economía

ANÁLISIS: Continúa ajuste de tasas de interés


 
 Joel Virgen *

Las tasas de interés gubernamentales continúan ajustándose al alza en EU y las locales no se han quedado atrás. De hecho, las tasas gubernamentales locales han acumulado alzas de hasta 140 puntos base (pb) en los plazos medios y 180 pb en los más largos desde el pasado 9 de mayo. En este contexto, es relevante preguntarnos acerca de la tendencia que las tasas podrían seguir en los siguientes meses y la posibilidad de alguna corrección en el futuro cercano.

¿Es lo anterior el comienzo de una normalización? Para unos, la reciente y aguda alza en tasas de interés de mediano y largo plazos se ha fundamentado en la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) comience a desacelerar su ritmo de compra de activos este mismo año –afectando el clima de liquidez financiera. Para otros, el ajuste reconoce parte del mejoramiento en fundamentales económicos en EU, que se expresa en el ajuste de expectativas de inflación y crecimiento implícitos en las tasas de interés hacia niveles más parecidos a los previos a la crisis financiera y económica global.

Ambos enfoques tienen un nodo en común, es la consolidación de un escenario de recuperación sostenida en la economía estadounidense, la que por un lado eleva las posibilidades de un menor ritmo de compras de la Fed, mientras que por otro refleja la incorporación de un mejor escenario de crecimiento e inflación en las tasas de interés hacia adelante.

En este contexto, en efecto, el alza en las tasas de interés que se ha observado recientemente cumple con la principal característica de un proceso de normalización: la incorporación de un escenario donde la inyección de liquidez financiera va siendo cada vez menos necesaria en la medida en que la economía refuerza su componente de crecimiento autónomo, proceso que se refleja en una tendencia al alza en los réditos.

¿Se trata de una sobrerreacción? Aun en un contexto de normalización, es importante reconocer la magnitud en la que se ha presentado el reciente ajuste en tasas de interés y enumerar algunos matices.

Primero, si uno observa el fenómeno desde una ventana histórica más amplia, el ajuste observado desde mayo pasado no parece ejemplar dentro de la volatilidad mostrada por las tasas de interés tanto en EU como en México al menos desde la quiebra de Lehman a finales de 2008. De hecho, visto desde esta ventana de análisis más amplia, las tasas de interés de mediano y largo plazos continúan formando parte de una tendencia subyacente a la baja.

Segundo, aunque siempre es difícil juzgar cuando un ajuste de mercado constituye una sobrerreacción, vale la pena analizar el comportamiento de los jugadores en el mercado.
 
Dentro del esquema de teoría de juegos, donde en este caso el juego se llama dinero abundante y barato', es de esperarse que los participantes se comporten de manera distinta ante juegos repetitivos sin fecha de término y aquellos que cuentan con una fecha de finalización.

En el primer caso, los participantes saben que la fiesta continuará y nadie quiere ser el primero en despedirse. En el segundo caso, en contraste, nadie quiere ser el que apague la luz -ese que se queda en medio de un desastre. Tal parece que el ajuste reciente ha tenido más que ver con la segunda opción que con la primera.

Así, la sobrerreacción podría definirse de la siguiente forma. La Fed no ha anunciado el inicio de un proceso de disminución en su hoja de balance -retiro de liquidez-, sino una desaceleración en su ritmo de compras.

Si bien las compras de la Fed podrían detenerse a mediados del siguiente año, de cumplirse su supuestos económicos, es importante recordar tres puntos: (1) las compras programadas por el banco central de Japón compensan parcialmente las acciones de la Fed en cuanto a sus implicaciones en el clima de liquidez; (2) la estrategia de salida de la Fed no parece incluir una reducción brusca en su balance, es más probable que conserve los activos a vencimiento, y (3) una mejoría en los fundamentales de EU es positiva en el mediano plazo para los activos financieros dentro y fuera de sus fronteras.

Finalmente, todo lo anterior no quiere decir que la tendencia de las tasas de interés de mediano y largo plazos en el actual contexto económico debería ser distinta. Existe consenso en la previsión de una aceleración cíclica en la recuperación de EU (y México) hacia la segunda mitad del año, lo que apoyaría una tendencia subyacente al alza en tasas hacia delante. Lo que podría moderarse -teniendo cabida una corrección intermedia- es el ritmo de alza, hacia uno más acorde al gradual desenvolvimiento económico y confirmación del escenario descrito.
 
* Subdirector de Estudios Macroeconómicos y de Mercados en la Dirección de Estudios Económicos de Banamex. Las opiniones expuestas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la visión de Banamex.
Twitter: @joelvirgen
 
 

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