Diversas organizaciones entregarán a la Cámara de Diputados un documento que planteará un aumento al salario mínimo para "prender" un motor de la economía en un contexto de recorte al gasto público y a la probable alza en las tasas de Banco de México, dijo Ricardo Becerra, presidente del Instituto de Estudios para la Transición Democrática (IETD).
El texto se entregaría la próxima semana firmado por organizaciones como el IETD, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) y el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
"Estamos preparando un conjunto de organizaciones un planteamiento para la Cámara de Diputados que proponga que frente al descenso del gasto público y al muy probable incremento de las tasas de interés de Banxico, lo único que nos queda para prender un motor económico en este momento en el país es el aumento de la demanda y éste puede venir desde abajo, es decir del aumento de los salarios mínimos", expuso.
Entrevistado al término del primer día de la Conferencia Internacional "Estado del arte del salario mínimo", indicó que argumentarán la necesidad de prender el motor del mercado interno para dar impulso a la economía nacional.
"Necesitamos que esos 7 millones de trabajadores que ganan hasta un salario mínimo tengan un aumento importante al menos de 17 pesos que es la llegada a la canasta alimentaria porque con esa cantidad se va a meter a los trabajadores inmediatamente al circuito de la demanda interna", señaló.
Becerra consideró que si en octubre y noviembre no es posible dar el paso del aumento salarial a los mínimos, en diciembre los integrantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) deberán fijar un alza significativa.
"Se ha otra vez soliviantado la idea que por esta volatilidad e inestabilidad internacional hoy es un mal momento para subir los salarios, al contrario, un aumento empezando por los mínimos da estabilidad a la economía", afirmó.
El gobierno de la CDMX propone establecer el salario mínimo en 89.26 pesos, para adquirir una canasta alimentaria del Coneval.