Reuters
Berlín.- Alemania no quiere una "Europa alemana" y considera que ningún país por sí solo puede asumir un rol protagónico, pero Berlín sí tiene una responsabilidad especial respecto al camino para salir de la crisis de la zona euro, escribió en una nota editorial el ministro de Finanzas Wolfgang Schaeuble.
"Es una idea completamente absurda pensar que los alemanes quieren desempeñar el rol de líder en Europa (...) no queremos una 'Europa alemana'", escribió Schaeuble en un artículo que será publicado en cinco periódicos europeos el sábado, y que estuvo disponible en Alemania el viernes.
Pero agregó: "Al mismo tiempo Alemania considera que tiene una responsabilidad especial respecto a la senda mutuamente acordada para resolver la crisis de la zona euro. Asumimos esta responsabilidad de liderazgo por sobre todo junto con nuestros amigos franceses".
Buena parte de la discusión sobre el papel de Alemania durante la crisis de la zona euro ha sido contradictoria, señaló, con algunos criticando a Berlín por hacer demasiado, y otros por hacer muy poco.
"Es un error pensar que en Europa un país debería o podría ser el líder. La reserva de Alemania no se debe solo a nuestra historia cargada de culpa. La particular composición política de Europa simplemente no se presta a la noción de una nación siendo el líder y otros siguiéndolos", agregó.
"Los alemanes menos que nadie tolerarían una 'Europa alemana'. Queremos más bien ver a Alemania ayudando a la recuperación económica en Europa, sin debilitarse en el proceso", dijo.
Un financiamiento sólido y la creación de las condiciones correctas para mantener el ritmo de la competencia global no fueron ideas alemanas, dijo Schaeuble, son más bien los pasos necesarios para un futuro seguro.
Schaeuble visitó Atenas el jueves en un viaje presentado por el gobierno griego como una muestra de apoyo de uno de sus mayores acreedores. Pero también dijo claramente a los griegos que deben dejar de pedir una segunda amortización de la deuda tras una reestructuración el año pasado que impuso masivas perdidas a los tenedores privados de bonos griegos.
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