Una vez que en la Reunión de las Partes (COP21), en París más de 170 partes suscribieron compromisos para reducir las emisiones de efecto invernadero, al regresar a sus países los gobiernos deben actuar para lograr la meta conjunta de cero emisiones hacia finales del siglo y para ello, deberán diseñar herramientas de medición sobre los avances en esta tarea, propiciar la transparencia y rendición de cuentas en su financiamiento y crear un entorno de confianza para promover la inversión rentable en sistemas de generación de energías limpias, concluyó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Para alcanzar las metas comunes sobre cambio climático, desarrollo, economía y de seguridad energética se requiere una completa transformación del sistema económico global. Para superar el fuerte penetración y vinculación de los combustibles fósiles en las economías mundiales, los países deben implementar fuertes políticas climáticas, incluyendo el fortalecimiento de poner precio al carbono y la eliminación de aproximadamente 600 mil millones de dólares en subsidios para combustibles fósiles provistos cada año.
"Quienes se reúnen en Parías para COP21 deben enviar una señal decisiva de que es hora de pasar de las promesas a la acción, los países necesitan acelerar en gran medida sus esfuerzos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero", señala.
La suscripción de las Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional (INDCs, por sus siglas en inglés), por más de 170 partes en el Marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático cubriendo acciones de adaptación y reducción de emisiones más allá del 2020, representa un gran paso hacia adelante, pero aún está lejos de la principal corrección del curso requerido para lograr los objetivos climáticos colectivos. Por lo tanto, los INDCs deben ser vistos como una base importante sobre la cual construir metas más ambiciosas, haciendo del acuerdo y las decisiones que surjan de la COP21 sean aún más importantes.
Como un objetivo creíble de largo plazo, el éxito de la COP21 será finalmente juzgado por su capacidad para generar dinamismo y asegurar la visión de bajo carbono a través de un mecanismo para evaluar, fortalecer y llevar hacia adelante las contribuciones de mitigación sobre una base regular quinquenal.
"Necesitamos alcanzar cero emisiones netas para finales del siglo. Esto requerirá un portafolio de tecnologías de bajo carbono, un firme compromiso en generar eficiencia energética e innovación, desarrollo y despliegue de nuevas tecnologías y descarbonización del transporte, el cual significa el 23 por ciento de las emisiones globales de CO2", explica el documento publicado este miércoles.
Proporcionar transparencia a través del monitoreo robusto, el reporte y la verificación en el proceso en el que los países avanzan hacia sus metas de mitigación de emisiones de carbono; crear mutua rendición de cuentas en cuanto al financiamiento, tecnología y creación de capacidades, incluidas las reformas políticas y entornos favorables para fomentar las bajas emisiones de carbono.