La producción industrial de México arrancó 2017 con una baja anual de 0.3 por ciento, que representa la segunda caída de forma consecutiva, además de ser la de mayor valor desde septiembre del año pasado.
De acuerdo con cifras desestacionalizadas del Inegi, las actividades mineras continuaron resaltando como las principales limitantes dentro del Índice de Actividad Industrial. En enero su producción cayó 9.8 por ciento, con lo que logra acumular casi tres años de descensos sostenidos.
Aunque la actividad en la industria manufacturera observó una recuperación en términos anuales, con un alza de 3.8 por ciento, esto no fue suficiente para compensar la debilidad en otros sectores al interior del índice.
El incremento en la producción de manufacturas es el más robusto en casi dos años, sin embargo, la construcción y las actividades de generación y transmisión de agua, luz y gas, minimizaron su crecimiento en enero.
Por ejemplo, la producción de las constructoras se redujo en 1.0 por ciento respecto al año anterior, ésta contracción es la primera en cinco meses, aunque resalta también como la baja más honda desde diciembre de 2015, un lapso de poco más de un año.
En el caso del sector de generación y transmisión de agua, luz y gas, su actividad moderó el crecimiento a una tasa de 1.2 por ciento, la más baja para la rama en 12 meses.
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