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¿Quién es Loris Karius, el villano de la final de la Champions?

De origen alemán y de la confianza de Klopp, el portero de 24 años cobró protagonismo en la final de la Champions League... pero por sus errores bajo los tres postes.

En una noche de lágrimas de Liverpool en la final de la Liga de Campeones, el arquero Loris Karius lloró más que nadie.

Pero, ¿quién es ese guardameta que se convirtió en el villano para el conjunto inglés? Loris Karius nació en Biberach, Alemania el 22 de junio de 1993. Creció idolatrando a Oliver Kahn, arquero mundialista por Alemania, y logró cumplir el sueño del profesionalismo en 2012 con el Mainz 05.

A petición de Klopp, técnico del Liverpool cuyas raíces futbolísticas también provienen del Mainz, llegó a Liverpool en 2016. En su primera temporada en tierras británicas, apenas jugó 10 partidos pero en su segundo año con los 'reds' tomó total protagonismo bajo los tres palos.

Pero no todo ha sido sombra en la carrera del joven alemán. Luego de un debut lleno de destellos con el Mainz, se afianzó de la titularidad en 2013 convirtiéndose en uno de los prospectos de más futuro en el país germano, siendo parte de una generación dorada de arqueros alemanes entre los que figuran Manuel Neuer, actual guardameta del Bayern y Ter Stegen, que en ese momento jugaba con el Borussia Mönchengladbach (hoy día portero del Barcelona)

El Liverpool pagó siete millones de euros por la transferencia del portero y Klopp lo eligió como titular por encima de quien ostentaba el arco del club rojo, Simon Mignolet.

Lamentablemente, en su oportunidad de mostrarse y quizá, en el juego más importante de su carrera, nada le salió bien. El gol decisivo de la victoria 3-1 del Real Madrid el sábado fue una sublime chilena de Gareth Bale, inatajable para el guardameta alemán de 24 años.

Pero los otros dos tantos fueron tras tremendos errores de Karius, que rozaron lo ridículo.

Al dejarle servido en bandeja el primer gol a Karim Benzema, a los 51 minutos, puso al Madrid en control luego que Liverpool fue superior durante la mayor parte del primer tiempo.

Y cuando permitió que se le pasara el remate de larga distancia de Bale, a los 83, acabó de hundir a Liverpool ante el equipo español, lanzado a la conquista de su tercer título consecutivo.

El técnico de Liverpool calificó los goles de "bastante extraños".

"Fueron errores obvios, mejor no hablar de ellos", dijo Klopp, quien trajo a Karius del Mainz, el club alemán que una vez dirigió. "Me siento mal por él. Nadie quiere pasar por eso".

Ninguno de sus compañeros se acercó a consolar a Karius mientras lloraba. Procedió a tirarse, el rostro sobre el césped, para esconder el llanto. Los jugadores del Madrid fueron los primeros que trataron de alentarle.

"No se trata de él y los errores que pudo haber hecho, se trata del equipo. No fuimos lo suficientemente buenos esta noche", dijo el capitán de Liverpool Jordan Henderson al canal británico BT Sport.

Karius tuvo poco que hacer en los primeros instantes del partido, en los que Liverpool le pasó por encima al Madrid con unos pletóricos 25 minutos iniciales.

Pero fue entonces cuando su astro Mohamed Salah se lesionó el hombro izquierdo. El atacante egipcio fue jalado hacia el piso en un forcejeo con el capitán madridista Sergio Ramos.

Liverpool perdió fuelle y se salvó cuando Karius tapó un cabezazo de Cristiano Ronaldo, con lo que se fue al descanso con un 0-0.

La imprudencia de Karius surgió en una jugada sin peligro, al borde del área. Quiso pasarle la pelota con la mano y por abajo a un zaguero. Un atento Benzema estiró la pierna derecha, empalmó y el balón rodó lentamente al fondo de las redes, con Karius resignado a reclamar por una falta inexiste al árbitro.

Más tarde, las imágenes de televisión mostraron que Karius había sido zarandeado por Ramos lejos de un balón, dos minutos antes del garrafal error.

El gol de Sadio Mané para el empate transitorio, cuatro minutos después, le dio respiro a Karius. Pero luego no pudo hacer nada tras la sensacional definición de Bale, directa para la historia del torneo.

Cerca del final, Karius dejó colarse entre sus manos y a la altura del pecho, el remate con efecto de Bale, confirmando al alemán como el villano de la noche.

Con información de AP*

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