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Entrenamiento funcional, clave de la fuerza de Drew Brees

Luego de haberse lesionado en 2005, Drew Brees se apoyó en el entrenamiento funcional para su rehabilitación

Con 39 años cumplidos y 17 temporadas completas en la NFL, Drew Brees ya es considerado un quarterback de leyenda.

Su efectividad y longevidad no son una casualidad. Luego de 2005, año en el que sufrió una grave lesión en el hombro, descubrió durante su rehabilitación la técnica de entrenamiento funcional, un método hasta entonces poco popular, pero que con el paso del tiempo ha demostrado su valía, al grado tal que desde su llegada a los Santos de Nueva Orleans, sólo se ha ausentando en un partido por lesión.

El método que ha ponderado al lado del entrenador Todd Durkin tiene como bases fundamentales reproducir los movimientos y aislar los grupos musculares en los que más se apoya en la posición de quarterback. En lugar de tratar de aumentar su volumen muscular, su atención se centra en la flexibilidad, la estabilidad del núcleo y la fuerza de rotación.

Durante el receso de temporada, Brees entrena junto a Durkin dos horas, tres veces a la semana. Ya con el calendario de juegos en marcha, invierte de 30 a 45 minutos extra a las prácticas con el equipo para una breve rutina acordada con su entrenador previamente.

El mariscal de campo conserva una casa en San Diego, ciudad en la que jugó con los Cargadores cinco años. Es ahí donde trabaja a fondo con Durkin de marzo a julio de cada año.

Arranca con un calentamiento dinámico, en el que el preparador físico enfatiza la integración de las articulaciones de la parte superior del cuerpo, con la idea de trabajar los pequeños grupos musculares alrededor de las articulaciones y el hombro derecho de Brees, del cual se lesionó 11 años atrás.

Durante el segundo cuarto, el quarterback debe combinar ejercicios de aeróbicos y de fuerza, pues una vez que realiza la escalada de un muro, comienza una serie de repeticiones con una banda elástica. En ellos enfatiza la fuerza de la espalda y el hombro.

En el tercer periodo realiza el llamado TRX Rip Trainer, en el que hace ejercicios de rotación, asemejando que golpea a un adversario, pero jalando con las manos un cable que está atado a un poste, a espaldas del jugador.

El último cuarto lo cumple con otra persona. Consiste en disputar una especie de partido de frontón, aunque con una pelota más pequeña y una distancia más corta, con el objetivo de enfatizar la quema de calorías y mejorar los reflejos.

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