Culturas

Más allá del fuera de lugar: futbolistas que se volvieron políticos

Tras dejar el balón, hay figuras que practican un deporte menos amistoso.

El único Balón de Oro de origen africano de toda la historia, el exfutbolista George Weah, acaba de tomar posesión en enero del 2018 como presidente de su país, Liberia.

Weah jugó en el Arséne Wenger, El Mónaco, El Milán, El Chelsea, El Mánchester y el Olympique de Marsella, y terminó su magnífica carrera como delantero fichando para El Congreso para el Cambio Democrático, un partido que él mismo fundó, y que a diferencia de todos los otros en donde participó, no duraba 90 minutos sino toda la vida.

Weah era en Liberia mucho más que un héroe nacional, su éxito en el futbol lo colocaba para la mayoría de sus paisanos en la categoría de casi un dios viviente, sin embargo su fama y prestigio no le dieron el poder de inmediato, su partido fue creado en el 2003 y le tomó 15 largos años de andar en la grilla hasta alcanzar la presidencia.

Weah se presentó en las primeras elecciones democráticas de Liberia en el 2005 y fue derrotado, y aunque se quejó y alegó fraude electoral, como buen futbolista acató la decisión del árbitro y reconoció su derrota, aunque eso sí, pidió tiempo de compensación y que le anularan un gol al contrario.

Para evitar que Weah llegara a la presidencia el gobierno que llegó al poder le puso un impedimento legal con el que estaban seguros que evitarían para siempre que un futbolista pudiera convertirse en presidente. Se exigió para ser elegible a ese cargo contar con una carrera universitaria, pero el delantero, como su nombre lo indica, no se echó para atrás y se fue a Miami a estudiar Administración de Empresas y Criminología, dos carreras que, bien pensado, son indispensables para ser presidente de cualquier país.

Bebeto: El crack brasileño, ganador del Mundial 1994 y que en España jugó para Deportivo de la Coruña y Sevilla, fue elegido en 2010 diputado del Estado de Río de Janeiro dentro del Partido Democrático Trabalhista. Se reeligió en el 2014 y es posible que le den el Pichichi por ser el diputado más reelecto del parlamento brasileño.

Romário: Otro goleador brasileño que, tras alargar su carrera y como su compañero Bebeto, inició su andadura política en el 2010 siendo elegido diputado general por el Partido Socialista Brasileño (PSB). En 2014 fue aún más ambicioso, convirtiéndose en senador por ocho años, por el estado de Río de Janeiro. Desde su escaño votó a favor de la destitución de la presidenta Dilma Rousseff y ahora como candidato a gobernador del estado de Río de Janeiro fustiga constantemente al gobierno del actual presidente Temer. Los analistas de la grilla brasileña lo ven como uno de los políticos que en unos años podría ganar la presidencia de la República impulsado por partidos de centro derecha… ¡justo su misma posición en la cancha!

Oleguer Presas: El famoso jugador del Barça, que rechazó ir con la selección española por ser un abierto militante de la independencia catalana, se presentó en el 2012 como cierre de lista de CUP en las elecciones de Cataluña. Tres años después, en 2015, ocupó también el número 23 de la lista del partido independentista Crida per Sabadell. El sueño de Presas, luchar para que llegue el día en que Cataluña elimine a España en la clasificación para ir a un mundial, y así lo ha expresado varias veces en sus incendiarios discursos en el Parlament de Catalunya, con lo cual subiría la rivalidad entre El Barcelona y El Real Madrid a otro nivel.

Gerard Piqué, el famoso futbolista del Barcelona, y que es todavía más famoso por estar casado con la cantante Shakira, es otro entusiasta promotor de la independencia catalana, sin embargo a él no le parece ninguna traición jugar con la Selección española en el Mundial del 2018, ya que como decía otro catalán, Salvador Dalí: "Lo más catalán es que el dinero sea lo más importante", y es verdad, después de todo, justo por eso están luchando por su independencia.

Kakha Kaladze: El georgiano se convirtió durante una década en una pieza clave del Milán, y ganó dos Champions, durante los 2000 fue el máximo referente histórico del futbol de su país, algo así como el Chicharito y Hugo Sánchez juntos y en georgiano; pocos meses después de retirarse en el 2012 lideró la lista del partido Sueño Georgiano y ganó las elecciones, siendo nombrado viceprimer ministro y ocupando la cartera ministerial de Desarrollo Regional e Infraestructuras. Este mismo 2017 se ha convertido en alcalde de Tiflis, la capital de Georgia, y todo indica que en pocos años será el gobernante de ese país. Vladimir Putin está tranquilo, mientras Georgia solamente le pueda ganar a Rusia en futbol.

Gianni Rivera: El bambino de oro italiano marcó una época en los 60 y logró ser el primer futbolista italiano ganador del Balón de Oro. Se retiró en 1979 de su Milán, y pasó a ser vicepresidente del club. Cuando Berlusconi, que era el dueño del equipo, llegó al poder, le fichó para la política y entre 1996 y 2001 fue este jugador Secretario de Defensa de Italia. Sí, de delantero pasó a la defensa. Tras ello, fue diputado y miembro del Parlamento Europeo.

Su carrera política se eclipsó tras los escándalos de Berlusconi. Gianni era un invitado frecuente de las famosas Bunga-Bunga, unas orgías que el presidente italiano organizaba en su casa, y tras ser denunciado por maltratos por una prostituta marroquí llamada Rubí, se desató un escándalo que derribó su gobierno. Como vemos, los de la Selección nacional no son los únicos a los que les gusta hacer pachangas con escorts de súper lujo.

Cuauhtémoc Blanco: Su carrera política ha sido tan violenta y llena de faltas como la que hizo como futbolista mexicano, y en ambas se ha logrado abrir paso a golpes y mentadas. Por algo que parecía más una broma de los santos inocentes que una candidatura llegó a alcalde de Cuernavaca, se peleó con el partido que lo postuló y estos filtraron información de que aceptó ser candidato por dinero.

Otra bronca que enturbió su candidatura fue que no contaba con la residencia mínima en el lugar para ser elegible al cargo, y luego, ya electo, un juez pidió destituirle de su puesto y además inhabilitarle para que no pudiera volver a ser candidato. Como si esto no fuera suficiente su ayuntamiento se declaró en bancarrota para cubrir una deuda de 27 millones de pesos desde 2016, y paga lo que puede cuando quiere o puede, con lo que a la ineficiencia de su mal gobierno se suma la precariedad que padece su administración. Para acabarla de fregar, Cuauhtémoc Blanco lleva una pésima relación con el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, en la que ambos gobiernos se dedican todos los días a hacerse mutuamente la vida imposible, y de esta disputa, los únicos que salen amolados son los habitantes de Cuernavaca.

El Cuauh es ahora candidato para gobernador de Morelos, y a pesar de su pésimo gobierno, su patético programa de gobierno, y su imposibilidad para decir algo que no sea "Chingatumadre", es el favorito para ganar esa elección. Yo tengo la teoría de que esto se debe a que El Cuauh es el cuñado secreto de todos los morelenses.

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