'Los guardianes del teatro' contra la voracidad de las redes sociales

Las redes sociales han cambiado en poco tiempo el modo de interacción entre las personas, puesto surgieron con el objetivo de acercarnos, pero parece que conforme más se desarrollan, la gente hace de lado el encuentro cara a cara.

El teatro se resiste a ser partícipe de esta alienación, de ahí que el director de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), Enrique Singer, considere como una labor "heroica", el dedicarse a dicho arte, pues declara que el terreno en el que se mueven es el de una sociedad que está exageradamente involucrada en las dinámicas de las redes sociales, en las que la lógica es: si no tienes suficientes likes o si la gente no está enterada de lo que haces, entonces no existes.

"El problema es que estamos en lo clandestino; (...) un terreno silencioso, opaco, ahora o todos estamos enterados o no existe, esa es la paradoja en la que nos encontramos", expresó el productor teatral.

Por otro lado, menciona que en estos tiempos pareciera que las personas nos encontramos a merced del mercado y de la publicidad, pues para ambas ramas lo más importante son los números y la estadística.

No obstante apunta que los que se dedican a hacer teatro están convencidos de que lo importante es mantener el contacto directo con la gente y no mediante un teléfono celular.

Además, el directivo de la CNT nos comenta que la responsabilidad sobre el estado en el que se encuentra el teatro hoy en día, no recae en el público, sino en la industria dramática misma, pues señala que cuando una obra logra "conectar" con el público, las salas se encuentran llenas, a diferencia de cuando no logran llegar al público.

"La mejor manera de lograr que la gente vaya al teatro es hacer obras que conecten con el público, la responsabilidad es nuestra, no del público. (...) Yo te puedo decir que cuando una obra conecta con el público está llena la sala, si la sala no está llena, es porque la obra no está buena y punto", menciona Enrique.

El también actor afirma que el arte dramático no es el único que se afronta ante esta crisis, pues para él las artes como la danza o la música de concierto también se ven afectadas por la voracidad del "mercado masificado".

Por último, considera que los productores, directores, actores y toda la gente involucrada en este arte, son los guardianes que custodian las reliquias de una vieja tradición como es el teatro, ya que optan por conseguir un verdadero acercamiento entre la gente.

"Nosotros somos como los guardianes de una tradición, (...) para que la gente pueda gozar de un evento irrepetible, en vivo unos con otros comunicándose", puntualizó.