Culturas

Comunidad LGBTTTI le 'da la espalda' a 'Estrellas solitarias'

El rechazo del público gay a 'Estrellas Solitarias' pone de manifiesto una cadena de discriminación de género que divide las siglas de la comunidad en LGB y TTTI, acusan artistas participantes en el filme.

En las grandes metrópolis casi nada es como lo pintan. La Ciudad de México no es la CDMX rosa de sus promocionales turísticos ni la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual (LGBTTTI) es la algarabía multicolor de sus marchas en Paseo de la Reforma.

La marginalidad sigue ahí. El mundo subterráneo que pocos ven, como el reverso del espejo de una sociedad enferma que se niega a verse a sí misma.

Estrellas solitarias retrata ese reverso. Dirigida por Fernando Urdapilleta y producida por el Centro de Capacitación Cinematográfica, la película aborda —desde una estética punk y urbana, en palabras de su realizador— la exclusión social y cultural en la que viven sometidas las transexuales y las travestis en el entorno mexicano y también al interior de la misma comunidad LGBTTI, que se ha negado a ver y a promocionar la cinta, pese a que el elenco, en su mayoría, está conformado por trans y travestis.

Las protagonistas, Dana Karvelas y Jorge Arriaga —ambas travestis—, explican a El Financiero las razones por las que la cinta ha sido rechazada por su propio público. Las dos han intentado llevarla a puntos neurálgicos de la cultura gay: centros nocturnos, espacios artísticos e incluso a Soy Homosensual y Escándala, los sitios web más populares de la comunidad, cuyos seguidores en Facebook rebasan el millón de personas, casi el mismo grosor de audiencia digital que tienen diarios mainstream en México.

"El rechazo a la película refleja la profunda polarización que existe dentro de la comunidad, que paradójicamente exige sus derechos proclamando una unión que no mantiene en la vida cotidiana", asegura Karvelas, quien además de ser actriz trabaja en una agencia de publicidad. "En esta organización casi todos ven por sus propios intereses: los gays luchan por los suyos, las lesbianas por los suyos, pero las trans, que se chinguen. Que ellas luchen solas".

Es ahí donde, según Karvelas, opera una lógica machista que es incluso más agresiva en el mundo homosexual que en el heterosexual: "Cuando una mujer se viste de hombre —explica— socialmente sube, pero cuando un hombre se viste de mujer, baja de nivel. De ahí parte mucho este estigma hacia las trans y las travestis, porque de alguna manera estamos teniendo una regresión al querer imitar a una mujer".

Sin embargo, dice, también las mujeres tienen poca sensibilidad hacia la causa TTTI: "Pareciera que si la mujer es pisoteada por el hombre, entonces la mujer puede pisar a la trans. Muchas veces recibimos de ellas insultos de todo tipo. Es una cadena de discriminación de género en cuyo último eslabón nos encontramos nosotras".

Jorge Arriaga, quien es travesti desde hace ocho años y trabaja como presentadora en varios centros nocturnos de la capital, observa que la unión que promulga la comunidad se utiliza más para hacer negocios que para crear lazos de solidaridad.

"No tengo nada en contra de ella, pero aún no comprendo cómo es que la comunidad apoyó más a Yalitza Aparicio, a quien incluso le dieron un reconocimiento, cuando también pudieron apoyar a Estrellas Solitarias asistiendo a la Cineteca. Es muy lamentablemente porque la película nos ayudó a muchas de las que participamos. A mí me ayudó emocionalmente; padecía problemas de alcoholismo", comparte.

En una labor casi periodística, Urdapilleta recogió anécdotas sobre este rechazo social y lo tradujo en un filme que revela los entretelones de un centro nocturno de la Ciudad de México en el que El Muñeco (Mauricio Isaac) se aprovecha de las condiciones marginales de sus trabajadoras para explotarlas.

El realizador asegura que Estrellas solitarias podría ser considerada una película de denuncia, pero también advierte que su intención fue dibujar una radiografía mucho más amplia sobre dos problemas que aquejan al país entero desde hace décadas: la violencia y la barbarie.

"Estamos tan acostumbrados a ciertos patrones de género que nos cuesta mucho aceptar a la comunidad trans. Finalmente ellas son transgresoras de las normas sociales, la sociedad las juzga como las vestidas y las inventadas, y en ese sentido son personajes muy punks y muy agrestes que se desenvuelven muchas veces en ambientes violentos y sofocantes. Pero la violencia es inherente al ser humano. La película muestra el microcosmos de una sociedad que ha encontrado en la violencia la única forma de mantener el orden", observa el cineasta.

Estrellas solitarias —próximamente disponible en FilminLatino— fue rodada en una Ciudad de México alejada de los paisajes arquetípicos que tanto gustan al turismo internacional. En ninguna escena aparecen el Ángel de la Independencia o el Zócalo. Sí, en cambio, destacan las ciudades perdidas, los callejones oscuros, los congales y hasta un hoyo de vecindad en el que la zoofilia es el espectáculo erótico por excelencia.

"Mi intención fue reflejar esos submundos que nuestros gobernantes quieren ocultar. Quise visibilizar esos ambientes que me atrajeron desde que estudiaba en la prepa y que muchas veces creí que eran leyendas urbanas, como el de la escena del burro, que se inspiró en estos lugares que visitan los militares", comenta el director.

Urdapilleta se encontró con el mundo gay mientras filmaba un documental sobre las luchadoras Martha Villalobos e Irma González en 2004. Un día, Martha lo invitó a una fiesta en el bar Butterfly de Izazaga. "Fue entonces cuando conocí el mundo travesti y me enamoré de su estética y sus ideales rebeldes. Pero siempre me pregunté qué había detrás de esos colores, de esos personajes de antro donde ellas eran las reinas que soñaban con la gloria en una sociedad machista que las enjuiciaba todos los días".

Karvelas destaca que el sufrimiento de los personajes no se debe a su orientación sexual, sino a sus condiciones socioeconómicas y culturales. "Por eso siempre me sorprendió que la comunidad rechazara tanto el proyecto, porque no es una película que reproduzca los estereotipos y los prejuicios que se tienen sobre las trans y las travestis".

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