Culturas

Apertura de Los Pinos, más política que cultural, afirman expertos

La apertura al público de la exresidencia presidencial es una maniobra para fines de desacralización del neoliberalismo y exhibir su inmundicia, señalan investigadores y promotores culturales.

Abrir Los Pinos al público es más una estrategia política que cultural, coinciden expertos consultados por El Financiero.

Se trata, dice el investigador Eduardo Cruz Vázquez, de una maniobra "para fines de desacralización del neoliberalismo y exhibir su inmundicia. Que la gente entre y vea cómo vivían los presidentes, las casotas, la alberca, el cine y termine de odiar todo lo que significó ese periodo".

El promotor cultural Arturo Saucedo, advierte que el inmueble de 25 mil metros cuadrados que fue residencia oficial de 24 presidentes y a partir del 1 de diciembre será utilizado como centro cultural, podría convertirse en un sitio inútil, "en la medida de que no hay un proyecto ejecutivo. Cuál es el proyecto curatorial, o cuáles son las diferentes áreas de exhibición, los discursos museográficos?", cuestiona.

Durante su primer fin de semana, aunque hubo un programa musical al aire libre, el mayor atractivo fue asomarse a los vestigios del poder en el extenso inmueble, que durante 84 años permaneció cerrado al público.

"En la cultura priista a la que no renuncia Andrés Manuel, al llegar al poder hay que hacer obras faraónicas aunque no haya dinero", señala Cruz Vázquez.

"El tema con Los Pinos va a ser que si ya de por sí la Secretaría de Cultura y sus organismos no pueden con lo que tienen, ya se vive un verdadero drama de falta de recursos para equipamiento, mantenimiento de museos, zonas arqueológicas y monumentos históricos, muchos de ellos dañados por los sismos, en esta megalomanía presidencial, meter dinero bueno al malo, para demostrar que el cambio de régimen empieza justamente por la casa".

Con todo, Arturo Saucedo considera que es una buena idea, si media un discurso museográfico, con los servicios educativos, disponibles para cualquier visitante de un museo.

"Abrir y ya, no tiene ningún sentido. Hay que darle contenido, con investigación histórica, el planteamiento curatorial y los diferentes proyectos museográficos. Todo eso requiere una infraestructura y la Secretaría de Cultura tiene el poder para hacerlo".

El Congreso tiene hasta el 31 de diciembre para presentar la Ley de ingresos y el Presupuesto de egresos. "El cuestionamiento será si todo el recurso con en que operaba Los Pinos, pasa automáticamente a Cultura o le dirán con tu mismo dinero hazte bolas", concluye Eduardo Cruz Vázquez.

La medida fue acertada. Los visitantes esperaban hasta dos horas para ingresar a las casas presidenciales y permanecían en la larga fila a pesar de que por altavoces les advertían cada tanto que debido a la saturación solo podrían transitar por las avenidas, sin acceso a los inmuebles.

"Esto es nuestro porque lo pagamos con nuestros impuestos", dice una joven madre que aguarda con sus dos hijos para entrar.

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