Culturas

'Andares', una reflexión sobre lo que nos conecta como mexicanos

La puesta en escena, de Héctor Flores Komatsu, es resultado de un recorrido por comunidades indígenas para conocer artistas locales con quienes realizó el montaje.

Gracias a una beca de la fundación de la productora estadounidense Julie Taymor, Héctor Flores Komatsu viajó durante un año por comunidades indígenas de México, desde la selva lacandona hasta la sierra tarahumara, para conocer artistas locales con quienes crear un montaje.

El resultado es Andares, que se presenta los martes y miércoles en el Teatro Benito Juárez, hasta el próximo 10 de octubre. Después de esta temporada, la obra participará en el Festival de Teatro de Wuzhen, en China, a mediados de mes.

"Es una creación colectiva a partir de anécdotas personales de los cuatro artistas, de prácticas ancestrales de su comunidad y ciertas cosmogonías y leyendas de los pueblos originarios, en la que estos jóvenes se cuestionan hacia dónde va su camino, en una modernidad globalizada", explica el director, ciudadano de ambos países que siendo niño se fue a Estados Unidos y su deseo de volver al lugar donde nació, era conocer las comunidades indígenas de México.

ACUDA

Qué: Andares

Dónde: Teatro Benito Juárez. Villalongín 15, Cuauhtémoc

Horario: Martes y miércoles, 20:00 horas

El director y sus actores trabajaron durante un mes en una casa en Cuernavaca para la creación del montaje. "Yo escuchaba lo que ellos decían y le daba forma, el texto se logró a través de la escucha y de compartir", relata el director, quien define la puesta como un viaje emocional, de búsqueda interna, que el espectador puede seguir sin preguntarse si los protagonistas están en Campeche o en tierra huichola.

Josué Maychi, maya de Chencoh, Holpechén, en Campeche; Alexis Orozco, muxe de Tehuantepec, Oaxaca; Lupe de la Cruz, tzotzil de Zinacatán, Chiapas y el músico Kevin Elí Leyva de Tuxtepec, Oaxaca, protagonizan Andares.

"Hicimos experimentos teatrales, improvisaciones y al final, una narrativa que une sus experiencias únicas, que llegan a verse como una sola, a través de lo que es común en los pueblos originarios, una sensación de humildad, una lucha de resistencia contra la cultura dominante y un aprecio muy grande por la tierra".

A pesar de que no son profesionales, de acuerdo con Flores Komatsu, estos jóvenes tienen la esencia de un actor verdadero. "Creo que es lo más importante del montaje, tienen una energía irreplicable hasta por el mejor actor. Es algo que hace falta, la inclusión de gente de pueblos originarios, que cuente su historia de una manera que conecte con el público más allá de lo folclórico. Estamos intentando buscar qué es aquello que nos conecta como mexicanos, como seres humanos, a través de estos jóvenes que vienen de caminos que han sido poco observados. Como público occidentalizado, tenemos ideas sobre lo que significa ser indígena y muchas de esas creencias -buenas y malas- se ven retadas en este espectáculo, al sentirse cerca de aquellos que ve en escena".

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