Ciencia

Éste es el 'monstruo' que se devora una estrella

Un equipo de astrónomos aseguraron haber visto, a través de infrarrojos, radiación y ondas de radio, el momento en el que un hoyo negro desgarró una estrella hasta llevarla a la perdición.

Científicos capturaron por primera vez imágenes de una gran explosión generada por un agujero negro mientras consumía una estrella y publicaron su informe en la revista Science.

El pasado 14 de junio, astrónomos publicaron un informe en el que aseguraron haber visto un agujero negro gigante, en una galaxia cercana, que desgarraba una estrella y extendía una mitad del cuerpo celeste en un confuso destello de luz y calor girando hacia "la perdición", la otra mitad fue "escupida", en parte, en un chorro de alta energía a una cuarta parte de la velocidad de la luz provocando una explosión, aseguró The New York Times.

Este fenómeno tuvo lugar en el corazón de un par de galaxias en colisión conocidas como Arp 299, a unos 150 millones de años luz de distancia en la constelación de la Osa Mayor, de acuerdo con el diario.

La explosión fue el suceso que hizo posible que los científicos pudieran observar el evento por primera vez en la historia, según el portal de Independent, los teóricos siempre pensaron que estos fenómenos eran poco comunes, especulando que el material extraído de la estrella forma un disco giratorio alrededor del agujero negro, emitiendo intensos rayos X y luz visible, y también "escupiendo" chorros de material, desde los polos del disco a casi velocidad de la luz.

Un equipo internacional de astrónomos, dirigido por Seppo Mattila de la Universidad de Turku en Finlandia y Miguel Pérez-Torres del Instituto de Astrofísica de Andalucía en España, basó la teoría en observaciones de infrarrojos o calor, radiación y ondas de radio que pueden penetrar el polvo y filtrarse al resto del universo.

Los agujeros negros son hoyos gravitacionales, predichos por la teoría de la gravedad de Einstein, la relatividad general. Son tan profundos y densos que nada, ni siquiera la luz puede escapar de ellos. Cada galaxia parece tener una versión gigante de uno de estos monstruos. El agujero negro en el centro de uno de los lóbulos que colisionan en Arp 299 tiene una masa de aproximadamente 20 millones de soles.

Después de análisis hechos por Mattila y su equipo, se concluyó que una estrella pasó demasiado cerca del agujero negro, lo que le provocó un estiramiento y desgarre por una fuerte corriente de gas caliente. Aproximadamente la mitad del gas, de acuerdo con los modelos teóricos, terminaría en una densa dona llamada disco de acreción, brillando con energía mientras se arremolina alrededor del agujero hasta su destino final, como el agua alrededor de un desagüe.

El disco de acreción es un fenómeno que emite un espectro luminoso multi-color que puede ser estudiado con telescopios tradicionales y su naturaleza depende de la masa y de incluso el spin del hoyo negro.

"Debido al polvo que absorbió toda la luz visible, este evento en particular puede ser solo la punta del iceberg de lo que hasta ahora ha sido una población oculta", dijo Mattila. "Al buscar estos eventos con infrarrojos y radiotelescopios, podremos descubrir muchos más y aprender de ellos", dijo.

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